domingo, 30 de agosto de 2015

SOLEMNIDAD DE SANTA ROSA DE LIMA CICLO B 2015

Posted by salvador on 8/30/2015 12:45:00 a.m. with No comments


 ¡ENAMORADA DE JESÚS!


Santa Rosa de Lima, hoy todo el pueblo peruano, está de fiesta, porque celebra a la primera santa, como expresa el Papa Juan Pablo II, diciendo que: “Santa Rosa de Lima es “la primera flor de santidad, que surgió, cuando se inició la evangelización de América”. Esta gran Santa, que también es mística, dejo unos escritos, semejante a San Juan de la Cruz. Es la Santa más querida de América y de Filipinas, nos recordaba Benedicto XVI.

El Reino de Dios es tan pequeño como la semilla de mostaza, así es el reino de Dios, como dice san Juan Crisóstomo, está en tu corazón, que viene a ser la fe tan pequeña que poco a poco va a crecer y a dar fruto abundante. Esta semilla de fe, tenía Santa Rosa de Lima, que poco a poco empezó a crecer, que la llevo a tener un amor profundo a Jesús. Estaba tan enamorada de Jesús, que sus padres no podían comprenderla, porque ella les dijo que ha encontrado al amor de su vida y también le dijo al que quiso ser su enamorado.

Santa Rosa de Lima, la enamorada de Jesús, al crecer su fe, fue tan grande como un arbusto en el jardín de su corazón, allí empieza Dios a reinar en su vida, por eso va tener un profundo amor hacia los pobres de su época, y hacia los enfermos, que las atendía en su casa; hacía que también ellos tengan un profundo amor de Cristo Jesús, es decir sean,  otros enamorado de Dios.

El reino de Dios es como una levadura que fermenta las tres partes de harina, la levadura es el evangelio, como dice san Juan Crisóstomo, fermenta todo nuestro ser, la levadura es la palabra de Dios.  Santa Rosa de Lima es una mujer, que cada vez el evangelio iba transformando todo su ser, por eso ella al dar testimonio de vida cristiana, hacía que el evangelio llegase al corazón del pobre para que tenga un profundo amor a Jesús. Hizo una Ermita en su casa, para tener un trato profundo con su amado.

Santa Rosa de Lima, es una flor de Santidad, que debemos imitarla, el Señor nos llama a una vida de santidad, confiar plenamente en Jesús, dejarnos impregnar por su palabra, para que empecemos a estar en el reinado de Dios.

                                                                                       Pbro. Salvador Carrasco Castro


domingo, 23 de agosto de 2015

DOMINGO XXI CICLO B 2015

Posted by salvador on 8/23/2015 08:22:00 a.m. with No comments


¡POCOS ACEPTAN A JESÚS

Abandonan a Jesús, empezando por la gente, que solo lo buscan su interés  material, y podemos añadir, que lo hacen de manera muy egoísta, pensando solo en ellos mismos, para satisfacer sus propias necesidades. Jesús les dice la verdad…, pero éstos no han sido capaces de asimilar o admitir las verdades, porque les resulta un  lenguaje extraño,  que no  corresponde con sus necesidades materiales.

Ahora, nuevos interlocutores han entrado en escena, son los judíos, doctores y fariseos del contorno, unidos a otros que han llegado de Jerusalén para espiar, mientras Jesús habla, ellos murmuran, ríen, gritan: "¡El, pan del cielo! ¡Qué extravagancia! ¡Es una locura, es una blasfemia!" El escándalo se hace general, por eso también abandonan a Jesús, porque al entender esta enseñanza, no quieren admitirlo, es decir asimilarlo, por la cerrazón de su corazón.

Finalmente están los discípulos, que al escuchar este lenguaje tan duro…, murmuran contra él, lo abandonan, entienden la revelación que hace Jesús, que es el pan vivo, que  bajado del cielo… pero les es difícil aceptar, esta revelación de Jesús,  que él pueda ofrecerse como carne y bebida, ellos no conciben eso, pues solo quieren satisfacer las necesidades de sus sentidos, les cuesta  aceptar esta revelación divina., por eso optan por abandonar a Jesús, es el momento más difícil porque estos discípulos han entrado en crisis; Jesús no los retiene, su enseñanza es clara, no quieren admitirla, por eso lo abandonan; y ahora cuanta gente siendo católica, siguen abandonando a Jesús, se van detrás de otros dioses, que el mundo les ha propuesto.
Jesús se quedó con pocos y les dice: Ustedes también quieren dejarme”, pero Pedro en nombre de los doce le dice: “A quien vamos a ir si tú tienes palabras de vida eterna”, Pedro aunque  haya comprendido este lenguaje duro, acepta y no abandona al Señor, al igual que los demás apóstoles. Todos ellos renunciaron a sus propios interés, y optaron por Jesús, esto es la gracia que Dios Padre les ha concedido, a estar y creer en Jesús; ojala también nosotros, optemos desde nuestra libertad y con la gracia de Dios,  por Jesús, ya que todo esto lo vemos como una gracia del Padre celestial.

                                                                                                                         Pbro. Salvador Carrasco Castro


viernes, 21 de agosto de 2015

VIDEOS

Posted by salvador on 8/21/2015 04:08:00 p.m. with No comments
Nos narran su testimonio.


sábado, 15 de agosto de 2015

DOMINGO XX CICLO B 2015

Posted by salvador on 8/15/2015 09:20:00 p.m. with No comments


¡DE CREER, AHORA A COMER SU CARNE Y A BEBER…”

Jesús dijo:Yo soy el pan vivo bajado del cielo”,  frente al escándalo de los judíos,  Jesús va más allá,  al decir: “”el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo”. Ahora los judíos están más sorprendidos, no logran entender este lenguaje, solo se fijan en el pan material y no conocen la justicia divina de Dios. Jesús nos pedía que creamos en él, ahora.

 “Que si no comen la carne del Hijo del Hombre y no beben su sangre, no tiene vida en ustedes” Jesús es el pan que se nos ofrece como carne y ahora quiere que lo mastiquemos; ya que su carne, es verdadera comida; y su sangre es verdadera bebida; donde en  éste pan y éste vino se esconde la divinidad de Dios, que al comer su carne y al beber su sangre, nos da vida eterna por estar íntimamente unidos a Jesús.
 
Nos deja una prenda de amor, es un regalo llamado banquete eucarístico, signo de su presencia amorosa en medio de nosotros, donde significa muchísimo, pues  no solamente sacia el hambre y la sed de infinito…; también no es una rutina más, sino que es un encuentro con él, donde esta celebración tiene una carácter alegre, festivo y celebrativo, lleno de amor y de confianza, al recibirlo como dulce mangar.

Los efectos que produce cuando nos alimentamos de este dulce mangar del cielo, es que nosotros permanecemos en el Señor que dice: “el que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él” si queremos dar fruto es necesaria permanecer en él. Hay otro efecto tan admirable,  que dice: “Yo vivo del Padre”, “compara la unión que tiene con el Padre y que esta unión se va produciendo en nosotros cada vez más, profundamente, que incluso nos resucitará
.
Esta unión nos enriquece más que ninguna otra porque nos hace concorpóreos y consanguíneos de Jesucristo. Esto es, nos va endiosando, purificándonos, comunicándonos su vida inmortal. Los frecuentes encuentros con Él en la Comunión van transformándonos poco a poco, santificándonos. “Dándose a nosotros, Cristo reaviva nuestro amor y nos hace capaces de romper los lazos desordenados con las criaturas y arraigándonos en Él” (C.E.C. 1394).

                                  Pbro. Salvador Carrasco Castro

sábado, 8 de agosto de 2015

DOMINGO XIX CICLO B 2015

Posted by salvador on 8/08/2015 11:04:00 p.m. with No comments

 “YO SOY EL PAN VIVO BAJADO DEL CIELO”

Los judíos se escandalizan ante esta afirmación de Jesús, se vuelven los principales enemigos, por haber afirmado, que él es el pan que ha bajado del cielo; así, empieza la maldad de los judíos hacia Jesús, empiezan a murmurar contra Jesús, diciendo si lo conocemos, este quiere sorprendernos o embaucarnos.

Al no creer en Jesús, empiezan a murmurar contra Jesús, porque creen conocerle, pero  no lo conocen de verdad, a pesar de los signos que han visto; pues conocen de que familia procede, es el hijo del carpintero, por otro lado conocen el lugar de donde procede, de Belén, que de bueno puede haber;  finalmente lo juzgan o critican por su apariencia humana y  la forma de vivir, que es chocante para los judíos, ya que les rompe todos sus esquemas. Me pregunto si también nosotros tenemos problemas  en creer que “Él es realmente el pan vivo que ha bajado del cielo, el enviado del Padre, o nos hemos aferrado hacia algo, que nos da más seguridad.

"Nadie puede venir a mí, si no lo atrae mi Padre que me ha enviado". Creer que Jesús es hombre totalmente como nosotros y creer, no obstante que "no nació de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios", (Jn 1,13). Solo el que ha conocido su palabra cree en él porque el Padre lo atrae hacia él. Por eso hay un grupo que abrieron sus corazones a las enseñanzas de Jesús, intuyendo en él que la divinidad obraba de manera misteriosa que esta escondida en su humanidad. Pues estamos ante el misterio de la gracia de Dios y frente al misterio de la libertad humana que puede decir Si o puede decir NO a la invitación que Dios nos hace.
 
 Esto sólo puede lograrse mediante el don de la fe, que Dios regala, la fe no se puede comprar.  Nadie puede ir a El si no fuera "traído" por el Padre. La frase suena a determinismo fatalista. Jesús viene a decir: Dios no enseña a observar la Ley, sino a adherirse a El: "todo el que escucha lo que dice el Padre y aprende, viene a mí". Los judíos cerraron su corazón a Jesús, cuantos están cerrando su corazón hacia Jesús, el pan vivo.

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, el que coma de este pan vivirá para siempre, acá Jesús se autodefine como el único pan vivo que ha bajado del cielo, y que su palabra nos da vida eterna, vida en plenitud, que supera toda vida temporal..Nos invita a creer en Él, creer en el pan de su palabra, como dice Pedro: "... tu tienes palabras de vida eterna".


                                                                   Pbro.  Salvador Carrasco C.

sábado, 1 de agosto de 2015

DOMINGO XVIII TIEMPO ORDINARIO CICLO B - 2015

Posted by salvador on 8/01/2015 10:23:00 p.m. with No comments


JESÚS: “YO SOY EL PAN DE LA VIDA”

Buscan a Jesús, no por los signos que vieron, sino porque comieron pan y quedaron satisfechos, también lo buscamos según nuestros intereses…que nos haga un milagro, que ganemos un trabajo, o que nos vaya bien en el negocio, que tengamos éxitos… lo que nos importa es el beneficio que sacamos del él, es decir nos importa más el don, que el “Señor del don”. El ser humano es mucho más que cuerpo, es espíritu, es un ser hambriento de amor, de felicidad, de realización, por eso Jesús les dice: “Trabajen, no por el alimento que perece, sino:

¡Trabajad por el alimento que perdura para la vida eterna!,  no he venido sólo para eso, es decir para dejar los cuerpos saciados, sino que les dice, yo he venido para daros un pan que sacie todo anhelo de vuestro espíritu; la gente le pregunta: ¿qué debemos hacer para realizar las obras de Dios? Jesús les dice:

Crean en aquel que Él envió, que para procurar ese pan, es necesario creer en Él. Piden un signo como el del maná para creer en Él, Jesús les responde que el maná del desierto, lo mismo el pan que acaban de comer en el monte, es signo del verdadero alimento que proviene del Padre: el don del Hijo que da la vida al mundo. Los judíos le dicen:

Señor danos siempre de ese pan, y Jesús les dice: “Yo soy el pan de la vida” que sacia completamente el hambre y la sed del hombre,  por eso dice: el que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed. San Juan repite muchas veces las palabras de Jesús cuando dice que “el que cree en mí tiene vida eterna”. Cuando san Juan dice no se refiere a un asentimiento racional, sino a un compromiso vital. Creer en Jesús es seguirle, es defender sus valores, es alimentarse con su espíritu, es dejar que sea él el que dirija y gobierne nuestra vida.

Es mi Padre, quien  os da el verdadero pan del cielo, no fue Moisés, quien os dio el pan del cielo, sino es mi Padre que da el verdadero pan el cielo,   porque el pan de Dios, es el que da la vida al mundo. Como nos dice Jesús: “No solo de pan (material) vive el hombre,  sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Procuremos alimentarnos del pan de su palabra y del pan eucarístico.

                                                                   Pbro. Salvador A. Carrasco Castro.