sábado, 8 de agosto de 2015

DOMINGO XIX CICLO B 2015

Posted by salvador on 8/08/2015 11:04:00 p.m. with No comments

 “YO SOY EL PAN VIVO BAJADO DEL CIELO”

Los judíos se escandalizan ante esta afirmación de Jesús, se vuelven los principales enemigos, por haber afirmado, que él es el pan que ha bajado del cielo; así, empieza la maldad de los judíos hacia Jesús, empiezan a murmurar contra Jesús, diciendo si lo conocemos, este quiere sorprendernos o embaucarnos.

Al no creer en Jesús, empiezan a murmurar contra Jesús, porque creen conocerle, pero  no lo conocen de verdad, a pesar de los signos que han visto; pues conocen de que familia procede, es el hijo del carpintero, por otro lado conocen el lugar de donde procede, de Belén, que de bueno puede haber;  finalmente lo juzgan o critican por su apariencia humana y  la forma de vivir, que es chocante para los judíos, ya que les rompe todos sus esquemas. Me pregunto si también nosotros tenemos problemas  en creer que “Él es realmente el pan vivo que ha bajado del cielo, el enviado del Padre, o nos hemos aferrado hacia algo, que nos da más seguridad.

"Nadie puede venir a mí, si no lo atrae mi Padre que me ha enviado". Creer que Jesús es hombre totalmente como nosotros y creer, no obstante que "no nació de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios", (Jn 1,13). Solo el que ha conocido su palabra cree en él porque el Padre lo atrae hacia él. Por eso hay un grupo que abrieron sus corazones a las enseñanzas de Jesús, intuyendo en él que la divinidad obraba de manera misteriosa que esta escondida en su humanidad. Pues estamos ante el misterio de la gracia de Dios y frente al misterio de la libertad humana que puede decir Si o puede decir NO a la invitación que Dios nos hace.
 
 Esto sólo puede lograrse mediante el don de la fe, que Dios regala, la fe no se puede comprar.  Nadie puede ir a El si no fuera "traído" por el Padre. La frase suena a determinismo fatalista. Jesús viene a decir: Dios no enseña a observar la Ley, sino a adherirse a El: "todo el que escucha lo que dice el Padre y aprende, viene a mí". Los judíos cerraron su corazón a Jesús, cuantos están cerrando su corazón hacia Jesús, el pan vivo.

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, el que coma de este pan vivirá para siempre, acá Jesús se autodefine como el único pan vivo que ha bajado del cielo, y que su palabra nos da vida eterna, vida en plenitud, que supera toda vida temporal..Nos invita a creer en Él, creer en el pan de su palabra, como dice Pedro: "... tu tienes palabras de vida eterna".


                                                                   Pbro.  Salvador Carrasco C.

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