domingo, 23 de agosto de 2015

DOMINGO XXI CICLO B 2015

Posted by salvador on 8/23/2015 08:22:00 a.m. with No comments


¡POCOS ACEPTAN A JESÚS

Abandonan a Jesús, empezando por la gente, que solo lo buscan su interés  material, y podemos añadir, que lo hacen de manera muy egoísta, pensando solo en ellos mismos, para satisfacer sus propias necesidades. Jesús les dice la verdad…, pero éstos no han sido capaces de asimilar o admitir las verdades, porque les resulta un  lenguaje extraño,  que no  corresponde con sus necesidades materiales.

Ahora, nuevos interlocutores han entrado en escena, son los judíos, doctores y fariseos del contorno, unidos a otros que han llegado de Jerusalén para espiar, mientras Jesús habla, ellos murmuran, ríen, gritan: "¡El, pan del cielo! ¡Qué extravagancia! ¡Es una locura, es una blasfemia!" El escándalo se hace general, por eso también abandonan a Jesús, porque al entender esta enseñanza, no quieren admitirlo, es decir asimilarlo, por la cerrazón de su corazón.

Finalmente están los discípulos, que al escuchar este lenguaje tan duro…, murmuran contra él, lo abandonan, entienden la revelación que hace Jesús, que es el pan vivo, que  bajado del cielo… pero les es difícil aceptar, esta revelación de Jesús,  que él pueda ofrecerse como carne y bebida, ellos no conciben eso, pues solo quieren satisfacer las necesidades de sus sentidos, les cuesta  aceptar esta revelación divina., por eso optan por abandonar a Jesús, es el momento más difícil porque estos discípulos han entrado en crisis; Jesús no los retiene, su enseñanza es clara, no quieren admitirla, por eso lo abandonan; y ahora cuanta gente siendo católica, siguen abandonando a Jesús, se van detrás de otros dioses, que el mundo les ha propuesto.
Jesús se quedó con pocos y les dice: Ustedes también quieren dejarme”, pero Pedro en nombre de los doce le dice: “A quien vamos a ir si tú tienes palabras de vida eterna”, Pedro aunque  haya comprendido este lenguaje duro, acepta y no abandona al Señor, al igual que los demás apóstoles. Todos ellos renunciaron a sus propios interés, y optaron por Jesús, esto es la gracia que Dios Padre les ha concedido, a estar y creer en Jesús; ojala también nosotros, optemos desde nuestra libertad y con la gracia de Dios,  por Jesús, ya que todo esto lo vemos como una gracia del Padre celestial.

                                                                                                                         Pbro. Salvador Carrasco Castro


0 comentarios:

Publicar un comentario