sábado, 15 de noviembre de 2014

DOMINGO XXXIII TIEMPO ORDINARIO CICLO A - 2014

Posted by salvador on 11/15/2014 07:04:00 p.m. with No comments



¡ENTRA EN EL GOZO DE TU SEÑOR!  ES LA RECOMPENSA DEL SEÑOR.


Jesús, nos habla del Reino de Dios, en parábolas, ahora nos dice que un hombre encarga sus bienes, a  tres siervos suyos, a uno le da cinco talentos, a otro le da dos talentos y al tercero le da un talento. El señor se va lejos, y regresara  pronto, aunque tarde, este señor es Jesús que murió, resucito y se fue a la gloria del Padre, y que pronto vendrá a pedir cuentas de nuestros talentos. Tengamos cuidado no se refiere, a la cuestión económica, sino más bien se refiere, que debemos fructificar los dones que Dios nos da, según nuestra capacidad.


Encontramos distinto comportamiento de los tres siervos, los dos primeros hacen fructificar los talentos recibidos, el primero que recibió cinco talentos, hace fructifica otros cinco; el segundo que tiene dos talentos, hace fructificar  otros dos, es decir cada uno rinde según su capacidad que Dios les concedió, pero el tercero, que recibió un talento, en vez de fructificarlo, lo enterró, sea por miedo, o por flojera, tal vez por asegurarse, para devolverlo después.


Al regresar el dueño, alaba al primero diciéndole: “Siervo bueno y fiel, entra en el gozo de tu Señor”, de igual manera al segundo; los dos primeros siervos que han aprovechado bien estos talentos que han recibido, agradecen y fructifican estos dones, no se refiere al dinero, sino que se refiere a la caridad que ellos hicieron con los más pobres... Es decir se preocuparon por el don de la fe, y que esta se viva dando frutos, como son ayudando a los más pobres, viviendo lo que creen, esperando con firmeza, amando y ayudando a los más necesitados, porque en ellos descubren la presencia de un Dios escondido, que se hace presente en el pobre. Todo lo hacen por amor, son fieles que saben dar de sí, no se reservan para nada…pues lo recibieron de Dios y lo saben dar…por eso el Señor les dirá: “Entra en el gozo de tu Señor”.


Al tercero lo llama siervo negligente y o holgazán, es decir malo y perezoso, no quiere comprometerse porque tiene miedo, que lo inmoviliza, por holgazán,  se ha  anclado y se cierra en sí mismo, no quiere complicarse la vida, se desentiende de la realidad, lo peor del caso tiene la imagen de Dios desfigurada,  como un Dios legalista, riguroso y exigente, que pide cuentas del talento que ha recibido; este lo perderá todo incluso lo que tenía. Su pecado es de omisión. Son gente que se están quejando o lamentando, diciendo si tuviera este don o talento, haría cosas maravillosas, pero como no las tiene, no hacen nada; es decir no quieren contar con lo que tienen, para servir especialmente a Dios que se revela  en el pobre; sino más bien están esperando siempre recibir y recibir, sin dar de sí. Para ellos está reservado el fuego eterno.


                                                       Pbro. Salvador A. Carrasco Castro


0 comentarios:

Publicar un comentario