¡PERDONAR SIEMPRE AL HERMANO!
Perdonar sin límites, al hermano que nos ha
ofendido, es una
exigencia de Jesús para todo cristiano que confía en el Señor, que es
misericordioso, comprensible y paciente, como nos dice el papa Francisco: “Dios
no se cansa de perdonar”, de la misma manera todo hermano siempre debe estar
dispuesto a perdonar sin límites al pecador, no solamente siete veces, sino
siempre y sin límites al que nos ha ofendido, con ello evitamos todo espiral de
violencia, de odio, resentimiento, de venganza…
Es diabólico no perdonar al hermano, sabemos que para que haya una buena relación
sincera entre hermanos, se debe procurar hacer siempre el bien; pero
lamentablemente nuestra realidad es otra, pues descubrimos que, el daño que nos
hicieron, o hicimos a otro, no queremos perdonar, o no nos perdonan; hay el
deseo de venganza, buscamos otros mecanismos de defensa, como son: el no hablarle, no dirigírle la mirada, ser
indiferente; y esto hace que nuestra relaciones, tengan un tinte
diabólico, cargado de hipocresía… dejándose arrastrar por el espiral de
violencia, odio, resentimiento, venganza; siendo todo eso muy diabólico, que nos impide tener unas verdaderas relaciones de fraternidad y de amistad, incluso esponsal, que esta última, pone en
peligro la estabilidad del matrimonio, por no perdonarse. Si uno, no perdona, aunque se haya confesado y recibido el perdón de Dios en la Confesión, se
reavivan los pecados perdonados, y Dios será implacable con el deudor, que no
supo perdonar.
El Rey que nos ha dado un gran ejemplo, de
perdón, pues todas nuestras deudas, que eran muy grandes e impagables, Dios la ha cancelado, o pagado por todos
nosotros con el precio bendito de su sangre derramada en la cruz, compadeciéndose
de cada uno de nosotros; por ello es una exigencia en todo cristiano que
tenemos que perdonar como él nos ha perdonado, así dice la oración del Padre
nuestro: “Perdónanos nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los
que nos han ofendido”.
Jesús quiere que tomemos la iniciativa de
perdonar, al que nos hizo daño, y cuanto más cercano
sea este, por eso Jesús le dice a Pedro hasta setenta veces siete, que
significa, que siempre hay que perdonar al que nos ha hecho daño; no
significa que no nos importe la justicia o el daño que se nos ha hecho, sino lo
que realmente importa es la misericordia con el pecador; y también corregirlo de su mala
conducta o de su maldad; esto facilitará las buenas relaciones y la sanación
interior, enriqueciendo el amor.
Perdonar al hermano que te ha ofendido, os
hará mucho bien, pues
ya no hay conflicto en su corazón, se siente más libre, más saludable
sicológicamente y corporalmente, y cuanto más cuanto experimenta el perdón de
Dios de todos sus pecados, encuentra paz sosiego en el Señor, y está siempre
dispuesto a perdonar, esto posibilita que la comunidad cristiana, viva en
continua paz, porque los hermanos, saben perdonarse, y se percibe un espíritu
de fraternidad y comunión.
Pbro. Salvador A. Carrasco Castro
0 comentarios:
Publicar un comentario