JESÚS, ES EL “BUEN PASTOR”
Jesús nos
dice: “Mis ovejas escuchan mi voz”.
Todo buen discípulo reconoce la voz del pastor y escucha su palabra; pero en estos tiempos somos bombardeados de tantas
propagandas, que resulta difícil escuchar su palabra, o nos dejamos engañar por otras voces que no son del
verdadero pastor, que buscan sus propios intereses. Debemos silenciar los ruidos del mundo , para poder escuchar su palabra.
El Buen Pastor conoce a
sus ovejas,
ha llamado a cada una por su nombre, tiene
siempre cuidado de cada oveja. El buen pastor, es Jesucristo, que nos ama a cada
uno de nosotros, que busca al pecador,
sana nuestras heridas, nuestras enfermedades, nos lleva sobre sus hombros, y a las más pequeñas, lo tiene entre sus manos. El buen pastor nos lleva a con seguridad a buen destino,
para que tengamos vida eterna.
Seguimos al Buen Pastor y
es el único, porque
conocemos su voz, y nos conduce a un buen destino, y participamos de su propia
vida dándonos una vida eterna, ya que el da su vida por nosotros. No seguimos a
otros pastores, que desvirtúan su mensaje de salvación, hablando siempre de
bienestar económico, de éxitos…
Jesús es el Buen Pastor,
se da ese título, pues
la imagen del buen pastor es conmovedora, es una imagen que también expresa la
misericordia de Dios, que nos invita no solamente de estar unidos, sino a vivir
la dimensión fraternal. Jesús que es el Buen
Pastor, confía su rebaño a Pedro y no a otro, por eso todos los pastores,
tenemos que estar unidos al único Pastor que es Jesús.
Nadie puede arrebatarlas
de la mano de mi Padre, el
Padre me las ha dado, para que cuide firmemente de todas las ovejas y nadie las robe, ni se pierdan, ni las maten, ya que el Hijo con mano poderosa hace todo lo
posible para que ninguno de nosotros se pierda y solo creamos en él.
Las autoridades, los
padres de familia, los dirigentes, los que están al mando de un grupo, son pastores, que deben estar unidos al Buen
Pastor para que cuiden, protejan, guíen corrijan, para que nadie se pierda y
así no habrá mucha delincuencia, no abusando de su poder.
Pbro.
Salvador A. Carrasco C
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