EL RESUCITADO, CONFIÓ LA IGLESIA A PEDRO
Pedro se fue a pescar, después
de todo lo que paso, volvió
a sus quehaceres normales, desentendiéndose de las enseñanzas de Jesús; sus compañeros le dijeron vamos contigo, también desorientados por lo que sucedió acompañaron a Pedro, que era el líder
del grupo de los siete, que simboliza a toda la iglesia, se fueron a pescar
toda la noche y no sacaron nada, así es nuestra vida, sin Jesús no ganamos
nada, aunque tengamos bienes y fama, pero de nada sirve, si no se tiene a
Jesús.
Con Jesús se obtiene una
gran pesca, Jesús
se les aparece de muy de madrugada, a los discípulos pero no lo reconocen y les
dice: “Muchachos “¿tienen algo que comer?”, y le responden: “no”, pues les
dice: “echen la red a la derecha de la barca y encontrarán”, confiando en su
palabra, echaron la red, y no tenían fuerzas para sacar la abundancia de peces,
que eran grandes, no sabían que estaban en la presencia del Señor. Cuantas
veces echamos las redes a nuestros problemas y no encontramos solución, es
necesaria la presencia de Dios, para que podamos resolver nuestros problemas
familiares, económicos y principalmente espirituales. Es decir Jesús debe estar
presente en nuestro diario vivir, si no contamos con él, es difícil seguir
adelante, siempre no sacaremos nada como los apóstoles. Además echo la red,
para que mis amigos formen parte de la única Iglesia que Jesús confió a Pedro.
Dios es amado, justamente él es reconocido por el discípulo
amado de Jesús, que le dice a Pedro: “es el Señor”, y Pedro rápidamente se
cubre su cuerpo y se dirige hacia el Señor, es interesante que el amado es
reconocido rápidamente por el que ama, en este caso Juan es el discípulo amado
de Jesús, por ello en el amor lo reconoce.
Jesús instituye el
primado de la Iglesia,
diciéndole a Pedro por tres veces, mas amas más que estos, y Pedro le dice que
sí, pero a la última interrogación Pedro se pone triste porque le estaba
recordando lo sucedido, por ello le responde Pedro “Tú conoces todo Señor y
sabes que te amo”. Jesús le confió el rebaño a Pedro.
El Resucitado confió, su única Iglesia a Pedro, para que la pastoree, solamente Pedro
ayudado por los demás apóstoles tiene que amar a las ovejas que Jesús le ha
confiado, si ama a Jesús debe amar también a las ovejas que forman un solo
rebaño. Cada pastor tiene que cuidar a sus ovejas, y estar en comunión con el Papa, que es el sucesor de Pedro.
Somos también
interpelados,
si nosotros realmente amamos al Señor, y esto lo tenemos que expresar en el
amor a nuestros hermanos incluso hacia nuestros enemigos, que nos hicieron
daño, tenemos que perdonarlos. Si amas a tus hijos, a tu esposa, con el amor de
Cristo. Somos capaces de echar la red de la Palabra de Dios, y acoger a
nuestras ovejas, que son de Cristo y no de nosotros.
Pbro. Salvador A. Carrasco
Castro
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