¡DIOS
NOS DA VIDA Y SALUD! LA CONDICIÓN ES TENER FE
Hoy, se nos invita a descubrir el poder salvador y liberador de Jesús sobre la enfermedad y la muerte, que nos
afecta; por tanto la enfermad y la muerte no tienen la última palabra. Dios nos
pide que tengamos mucha fe en él, y es condición necesaria para que se manifieste
su fuerza vivificadora y liberadora.
La enfermedad y la muerte
afectan la existencia de la vida del hombre, el libro de la Sabiduría, nos dice que no
es obra de Dios… no estamos destinados a la destrucción ni a la muerte, ya que
hemos sido creados a imagen de Dios, para la eternidad. Esta es una realidad,
que nos expresa la biblia, que una pobre mujer, sufría de continuos flujos
hemorrágicos, durante doce años, ni siquiera los médicos podían curarla y poco
a poco se iba apagando su vida. De igual forma la niña gravemente enferma
estaba próxima a morir. Nos preguntamos cuanta gente está enferma del alma, también
nuestra familia está enferma (separaciones), nuestra sociedad está enferma… todo,
necesita ser liberado, sanado y salvado.
“Ha salido una fuerza de
mí”, dice Jesús a
sus discípulos: “alguien me ha tocado” y le dicen los discípulos
a Jesús, la gente nos apreta mucho; a pesar de ello, Jesús, insiste, por que ha
salido una fuerza de él, pues una mujer enferma ha tocado su manto… y dando una
mirada a su alrededor…vio a la mujer, que
cae de rodillas asustada y temblorosa, pero Jesús no la condena… más bien le
dice: “Tu fe, te ha salvado”. Necesitamos tocar a Jesús con fe, para
quedar sanados.
El jefe de la sinagoga, se dirige con fe a Jesús, postrándose de rodillas, le suplica dos
cosas, que imponga las manos a su hija,
para que se sane porque se está muriendo y que la salve; pero le dicen al padre
de la niña, que su hija ha fallecido en el camino, y que no fastidie más al Maestro, pero Jesús
manifiesta:
“No temas, basta que
tengas fe, la niña está dormida”, llegando a la casa vieron los preparativos
para el entierro, había todo un estrépito, donde Jesús pide a toda la gente a salir de la casa y solo ingresan los padres de la niña y sus tres apóstoles, y Jesús ordena
a la niña; “Talitha qumi”, que significa “a ti te digo, levántate”….la niña se
levanta, manifestándose el poder vivificador de Dios. Prohibiendo Jesús que
se divulgase, para mantener en su anonimato, su mesianismo.
Jesús tiene poder, sobre
toda enfermedad y muerte,
la fe es condición necesaria, es adherirse a la persona de Jesús, para que nos
devuelva la salud del alma, que está enferma por el pecado, corriendo el
peligro de estar muerta para siempre, es decir nos conduce a la muerte eterna. Dios
no quiere la muerte del hombre, ni su destrucción, ni su enfermedad; sino que
recupere su imagen, porque ha sido creado para la vida eterna y la dicha.
Señor,
te pedimos que sanes nuestra vida, nuestra familia, nuestra sociedad…nuestra
patria, porque para tí no hay nada imposible.
Pbro.
Salvador Carrasco C.
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