¡QUE NADIE NOS ENGAÑE!
Los judíos han
puesto su seguridad espiritual en el templo, pero este templo tendrá su
fin, estaban orgullosos por la belleza de su templo, y su
espiritualidad estaba anclado en el templo, y no querían que sus
corazones sean purificados por el Señor..
¡Jesús nos habla en
un lenguaje escatológico, no es para que estemos asustados, por lo que ha de suceder
en el futuro, así nos habla de la destrucción del templo de Jerusalén; otros, dirán,
que llego ya el momento; otros ofrecerán proyectos futuros donde tendrán
beneficios futuros; también habrá guerras, nación contra nación, terremotos,
hambre y epidemias, todo eso sucederá: Jesús nos advierte que nadie nos debe engañar.
Cuidado que nadie
los engañen y no vayan tras ellos, porque unos
quieren descifrar los acontecimientos, diciendo que ya ha llegado el momento;
otros vendrán usurpando el lugar del Mesías diciendo: ¡Yo soy! no pongan en
peligro su fe siguiendo a esos falsos pastores, que nos enseñan falsas
doctrinas; hay otros pastores que nos prometen un futuro de bienestar, y prosperidad,
a través de sus proyectos futuristas: Estos falsos pastores o mesías, siguen
engañando a mucha gente, como en tiempos de Jesús, por eso Jesús no quiso ser
entronizado como Mesías para no dar falsas interpretaciones de su
mesianismo...; También en estos tiempos de la iglesia surgen hay falsos mesías
o pastores, y adivinadores, futuristas, los que leen las manos, los que te sortean
con la coca, para saber sobre tu destino, no les crean y no vayan detrás de
esta gente.
Los más peligroso
es, que, por ser cristianos, creemos que tener todo asegurado, pero Jesús
también nos advierte que tenemos que aceptar lo que nos está pasando, aparte de
los males terrenales, también seremos perseguidos, amenazados de muerte... por
ser fieles al Señor. Pensamos, que esto no nos debe pasar porque soy una
persona que reza, colabora…El auténtico discípulo, debe mantenerse firme en la
fe, pase lo que pase, nos dice Jesús
Jesús nos invita a
ser constantes, y nos promete que nada se perderá de nosotros, así como
fueron constantes los primeros cristianos, ante las persecuciones, también
nosotros recibiremos el premio, por haber vencido al mundo, habéis tenido
encendida la fe, y alcancéis la vida en plenitud, pues, como dice San Agustín:
"Habéis caminado con los pies firmes en la tierra y con los ojos fijos en
Dios".
Pbro. Salvador
A. Carrasco Castro
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