viernes, 8 de septiembre de 2017

XXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO A 2017

Posted by salvador on 9/08/2017 09:54:00 p.m. with No comments


¡SALVAR AL HERMANO!


La comunidad cristiana, que creen en el Señor, está formada por personas humanas, que se reúnen para vivir conforme a las enseñanzas de Jesús, pero hay problemas por sus debilidades; así, uno de ellos ha pecado ofendiendo a su hermano, y empiezan a guardarse rencillas, entre el ofendido y el que ofendió. Jesús manifiesta que debe ser nuestra mayor preocupación de usar todos los medios para salvar al hermano que ha caído en pecado, que tome conciencia de la gravedad de su situación. Jesús nos da los siguientes pasos:

Corregir al hermano a solas, se logra cuando un hermano o el ofendido, busca al culpable, para comprenderlo, perdonarlo y ayudarlo. El hermano que va a corregir, debe hacerlo, con humildad, pues sabe, que también puede caer en pecado; con prudencia, discreción, mirarse a sí mismo, si tiene una paja en su propio ojo; saber lo que le va a decir para que no ser rechazado por el culpable, sin herirlo, ni humillarlo; el fin, es que el pecador tome conciencia de lo malo que ha hecho y recapacite; ya que está poniendo en peligro su salvación. Dios quiere que todos se salven, donde cada uno debe ser guardián de su hermano. Si no se corrige hay otro paso:

La corrección fraterna, debe hacerse ante dos testigospara salvar al hermano, muchas veces decimos a todo el mundo lo malo que ha hecho, sin que el pecador se entere; eso no está bien, ya que, en vez de ayudar al hermano, lo hundimos más. Cuando se nombra dos testigos, es para salvar al hermano, tratando de persuadirlo y convencerlo de lo malo que está viviendo, que no agrada a los ojos de Dios. Si no quiere corregirse, contamos con un último recurso que es: 

Decir a la comunidad católica, para salvar al hermano; pero que, con mucha tristeza en vez de ayudarlo, lo hundimos, lo humillamos, lo amenazamos, lo denigramos... Ese no es el camino, para salvar al hermano, Jesús nos pide que tenemos que rezar por el hombre pecador; Jesús, está presente cuando dos o tres nos reunimos en su nombre, oramos por el pecador para que se convierta, que la comunidad sepa, para no ruborizarlo, para no avergonzarlo, ni juzgarlo, como dice Jesús a los discípulos: “uno de vosotros me va a entregar…” No señala con un dedo acusador, sino que hace todo lo posible para que caiga en cuenta lo malo que ha realizado y lo sigue realizando. Esta figura se da, cuando realmente no quiere convertirse, y es expulsado de la comunidad, teniéndolo como un pagano. Este pagano participa de todas las ceremonias religiosas, aparentemente está dentro de su comunidad, pero es un hombre muerto a los ojos de Dios.

Atar y desatar, Jesús con esto nos dice que la iglesia tiene el poder de perdonar al hermano, si se perdona al hermano, es porque Dios lo ha perdonado, y así se ha logrado salvar al hermano, y si no se ha perdonado al hermano, es porque no ha recibido el perdón de Dios; esta fuera de su comunidad.



                                     Pbro. Salvador A. Carrasco Castro







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