domingo, 22 de julio de 2018

XVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO B

Posted by salvador on 7/22/2018 04:54:00 a.m. with 1 comment

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TIEMPO ORIDNARIO

AÑO DE LA FAMILIA

AÑO DE LA FAMILIA

EVANGELIO DEL DÍA

Lectura del santo evangelio según san Mateo 28, 16-20 En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, LOS adoraron, pero algunos dudaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: "Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sepan que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo." Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús. ». Palabra del Señor.

MUJER, ESPOSA Y MADRE.

- La mujer llega a vivir su plenitud de ser mujer cuando: - Llega a madurar, acepta ser colaboradora del plan maravilloso del Creador, cual es transmitir una nueva vida. María responde al ángel: “Que se haga según su voluntad. - Acepta su dimensión esponsal, es decir ser: esposa, ha comprendido la riqueza del matrimonio, que hace presente la imagen de Dios al mundo, ejemplo tenemos a María esposa de san José. - Acepta su dimensión maternal, pues ella goza y se alegra, como mujer, alcanza su plenitud, cuando adquiere lo que es propio en toda mujer, la de ser madre. Isabel le dice a María: Desde cuando viene a visitarme la Madre de mi Señor. - Reconoce que es un don de Dios, esta dimensión esponsal y maternal, lo acepta como un regalo de Dios, y cada mujer experimenta en su vida, la alegría de ser esposa y madre, como un regalo de Dios. María le dice a Isabel alabando a Dios. “Mi alma engrandece al Señor porque ha hecho maravillas”. . Su vientre, se convierte en un santuario de la vida y del amor; la Virgen María llevaba en su vientre al Hijo del Altísimo, por eso ese vientre era bendito, y santuario de esa vida nueva, así cada mujer, se convierte en santuario de la vida y del amor. - Educa con amor maternal, transmitiendo su fe a todo hijo, una madre que enseña amar, a perdonar, que su amor se expande a otros. María nos ama a todos, con ese mismo amor de Madre. .

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