sábado, 1 de octubre de 2016

DOMINGO XXVII DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C 2016

Posted by salvador on 10/01/2016 10:48:00 p.m. with No comments
   SEÑOR: "AUMÉNTANOS LA FE"



El peligro de perder la fe, los apóstoles estaban confundidos, ya que el domingo pasado, no pueden concebir porque el rico no se salva, si su riqueza es una bendición de Dios, pero el pobre si se salva y está en el seno de Abraham, sabiendo que el pobre padece de necesidad porque ha pecado; también la exigencia de perdonar al que te ha ofendido, que es muy dificil de perdonarlo, etc. También como nos dice el profeta Habacuc, frente a tanta amenaza externa, y situaciones adversas dentro del reino como son las injusticias, la explotaciones, engaños, etc.. ¿Cuándo va actuar Dios? Ahora, sigue teniendo actualidad, esta lectura, porque también hay, en nuestros días, tanto crimen, robos, secuestros, organizaciones criminales, injusticias, etc. Uno se pregunta cómo el profeta Habacuc ¿Por qué me permites ver tanta violencia,…? frente a esto uno puede perder la fe en el Señor, por eso le piden a Jesús:

“Auméntanos la fe”. Jesús les dice: “Si ustedes tuvieran fe como un granito de mostaza…” seria formidable, ya que la semilla de mostaza, es tan pequeña, de todas las semillas;  acá lo importante es si “tuvieran fe”, la fe es un regalo de Dios, es la respuesta del hombe hacia Dios, no solo es un asentimiento intelectual, sino también es la confianza plena en Dios, es una fuerza vital, que nos ayuda a vivir en la verdad, frente a tanta adversidad y dificultades que tienen los discípulos, y ante las novedades que nos enseña Jesús que rompe todo esquema, hay que confiar plenamente en él. Teniendo esta fe tan pequeña como la de un granito de mostaza Jesús sigue diciendo:

Dirían al árbol “Arráncate de raíz, y plántate en el mar” inmediatamente sucedería, esa es la fuerza de la fe, por más raíces profundas que tenga el árbol será arrancado. Con ello nos indica que la vida de fe de un cristiano es un camino, que poco a poco tiene que crecer en la fe, ya que Dios nos ha salvado arrancándonos del mal, para empezar una nueva vida de fe en Cristo Jesús, y que debemos cuidar esta fe, que hemos recibido, cuando venga la prueba.


Viviendo nuestra fe, empezamos amar a Jesús, por eso también, no tenemos que ser como los fariseos que buscamos recompensa, sino como buenos discípulos para que podamos decir que “Somos siervos inútiles”,  que todo lo hacemos por amor, sin esperar recompensa..


                                 Pbro. Salvador A. Carrasco C.



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