sábado, 30 de julio de 2016

DOMINGO XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C 2016

Posted by salvador on 7/30/2016 10:32:00 p.m. with No comments
 HAY QUE SER: “RICOS PARA DIOS, Y NO RICOS PARA EL MUNDO”

En el mundo hay  personas que son muy ricas, este mundo marcado por el consumismo, por el materialismo, por el hedonismo, por el éxito en el mundo deportivo, comercial, intelectual, artístico...  han tenido la oportunidad de amasar tanta fortuna, se han llenado de tanto dinero y de bienes; son los que han triunfado en esta vida, supieron amasar y guardar su fortuna, para asegurar su futuro y tener una buena vida: descansa, come ,bebe, viaja por el mundo, y disfrutando todo  cuanto sea posible; el peligro de toda riqueza, hace que se vuelvan codiciosos y avaros; no ven la riqueza como un don de Dios, por eso no quieren compartir con los más necesitados, se han cerrado, no quieren ser ricos para Dios, pero si ricos para el mundo, se vuelven necios.

Han acumulado tanta fortuna, pero son otros los que disfrutarán, la abundancia entorpece el corazón y el alma; pues la persona que pone su confianza en la riqueza ha quedado vacío en su existencia, está enceguecido y adormecido, no sabe para quien amasa tanta fortuna, quiere tener más y más; y trabaja sin descansar, está sediento de tanta riqueza, que solo ha nacido para hacer o ganar mucho dinero, quedando  apegado y esclavizado a los bienes de este mundo y cuando muera nada cargará consigo mismo, siendo rico para el mundo y no rico para Dios ,serán otros los que disfrutarán de sus bienes, por codicioso y avaro.

“Guárdense de toda clase de codicia” dice Jesús, un hombre dentro de la multitud le pide a Jesús, que le resuelva el litigio de herencia que tiene con su hermano, diciéndole, que le dé parte de su herencia, para asegurar su futuro; pero Jesús rechaza ser juez, y aprovecha este momento diciendo: “Guárdense de toda clase de codicia”, añadiendo, "que por más rico que sea uno en este mundo, la vida no depende de los bienes". Las riquezas son temporales como nuestra vida, pues la vida que viene de Dios, no se puede comprar,  ni vender, ni asegurar la vida con tantos bienes.

Jesús nos da la respuesta, sean ricos para Dios, sabiendo compartir sus fortunas con los más necesitados, poniendo nuestra seguridad en Dios, como dice San Pablo, hay que aspirar los bienes de allá arriba y no los bienes de abajo, como ciudadanos de reino de los cielos, que consiste en saber compartir los bienes que recibes de lo alto, ya que la riqueza que obtienes, lo ve como un don de Dios, por eso uno será prudente cuando comparte con el que más lo necesita, y en este mundo, estará atesorando bienes en el cielo y estos bienes hacen que seas rico para Dios, y no rico para el mundo, donde Dios no te hará faltar nada.                  
                      
                                               Pbro. Salvador A. Carrasco Castro


"JUBILEO DE LA MISERICORDIA"

¡DIOS ES EL ÚNICO QUE PERDONA TUS PECADOS! SI ESTAS ARREPENTIDO.

1. Muchos cristianos, incluidos algunos católicos, dicen que solo debo confesar mis pecados ante Dios, y Dios me perdona, por eso no necesito decir o confesar mis pecados ante un hombre.
¿Será verdad aquello?
 Encontramos en las Sagradas Escrituras, que Dios quiere contar con el hombre, para hacernos llegar su perdón. Hay varias citas bíblicas en el Antiguo Testamento, solo ponemos algunas.

2. En el Antiguo testamento, ya está figurado el sacramento del Perdón.

 ¿Cómo?
1. En. Nm . 21,7-8  dice: “Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: -Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti, reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes. Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió.”…
Descubrimos que Dios cuenta con un hombre que es Moisés, que este intercede en favor de su pueblo para que no siga el castigo, y se sigan muriéndose muchos israelitas en el desierto. Por eso acuden a un hombre, pero este hombre es un siervo de Dios, no es cualquier persona.

2.   II Sam 12,13-14: “David dijo a Natán:  - ¡He pecado contra el Señor! Natán respondió:  - El Señor ya ha perdonado tu pecado, no morirás. Pero por haber despreciado al Señor con lo que has hecho, el hijo que te ha nacido morirá…
También nos demuestra que es el Señor quien perdona el pecado, y David, escucha este perdón de Dios por boca de un hombre que es un siervo de Dios, también no es cualquier persona.
3. En el Nuevo Testamento, es el mismo Hombre quien perdona el pecado. Este Hombre que es Jesús, el ungido de Dios, tiene poder para perdonar. El Sacramento del Perdón es una realidad.

¿De dónde viene el poder de perdonar los pecados?
1. Leemos en Lc 5,18-23: Unos hombres a un paralítico…lo descolgaron con la camilla poniéndolo en medio, delante de Jesús. Viendo su fe, Jesús le dijo: - Hombre, tus pecados te son perdonados. Los fariseos y letrados se ponen a discutir….Jesús, leyendo sus pensamientos, les respondió: - ¿Qué están pensando? ¿Qué es más fácil? ¿Decir: se te perdonan los pecados, o decir; levántate y camina? Pero para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados. El poder viene de Dios,  y Jesús siendo hombre sin dejar de ser Dios, tiene ese poder.

¿A quién concede este poder de perdonar los pecados?
A todos los apóstoles  y a sus sucesores, pues el poder de perdonar los pecados, continua; así como en la la vida civil, se suceden unos a otros en el poder.
Leemos  Jn.  20,22: “Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: -“Reciban el Espíritu Santo. A quienes les perdonen los pecados les quedarán perdonados; a quienes se los retengan les quedarán retenidos”.  Jesús siendo hombre concede este poder de perdonar los pecados a todos los apóstoles, y este poder continua;  pero hay muchos que quieren sorprender, diciendo que este poder se acabó cuando murieron los apóstoles; más bien este poder continua, en sus sucesores, por eso los llama San Pablo a los siervos, embajadores de la reconciliación. (IICor5,18).

Difunde  urgentemente, para que todo creyente obtenga el perdón de sus pecados mediante el sacramento de la confesión, que allí se expresa la "Misericordia de Dios".      
        
                                Pbro. Salvador Carrasco Castro


DOMINGO XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C 2016

Posted by salvador on 7/30/2016 10:32:00 p.m. with No comments
 HAY QUE SER: “RICOS PARA DIOS, Y NO RICOS PARA EL MUNDO”

En el mundo hay  personas que son muy ricas, este mundo marcado por el consumismo, por el materialismo, por el hedonismo, por el éxito en el mundo deportivo, comercial, intelectual, artístico...  han tenido la oportunidad de amasar tanta fortuna, se han llenado de tanto dinero y de bienes; algunos que aprovecharon dicha oportunidad, supieron guardar su fortuna, para asegurar su futuro y pasar buena vida, disfrutando todo  cuanto sea posible; el peligro de toda riqueza, hace que se vuelvan codiciosos y avaros; no ven la riqueza como un don de Dios, por eso no quieren compartir con los más necesitados, se han cerrado, no quieren ser ricos para Dios, pero si ricos para el mundo.

Han acumulado tanta fortuna, pero otros lo disfrutarán, la abundancia entorpece el corazón y el alma; pues la persona que pone su confianza en la riqueza ha quedado vacío en su existencia, está enceguecido y adormecido, no sabe para quien amasa tanta fortuna, quiere tener más y más; y trabaja sin descansar, está sediento de tanta riqueza, que solo ha nacido para hacer o ganar mucho dinero, quedando  apegado y esclavizado a los bienes de este mundo y cuando muera nada cargará consigo mismo, siendo rico para el mundo y no rico para Dios ,serán otros los que disfrutarán de sus bienes.

“Guárdense de toda clase de codicia” dice Jesús,, un hombre dentro de la multitud le pide a Jesús, que le resuelva el litigio por herencia que tiene con su hermano, diciéndole, que le dé parte de su parte de herencia, para asegurar su futuro; pero Jesús rechaza ser juez, y aprovecha este momento diciendo: “Guárdense de toda clase de codicia”, añadiendo, que por más rico que sea uno en este mundo, la vida no depende de los bienes. Las riquezas son temporales como nuestra vida, pues la vida que viene de Dios, no se puede comprar,  ni vender, ni asegurar la vida con tantos bienes.

Jesús nos da la respuesta, sean ricos con sus buenas obras, él es nuestra seguridad, como dice San Pablo, hay que aspirar los bienes de allá arriba y no los bienes de abajo, como ciudadanos de reino de los cielos, que consiste en saber compartir los bienes que recibes de lo alto, no siendo egoísta pensando en uno mismo, ya que todo lo que obtienes ya sea, trabajando en la ciudad o en el campo, el buen cristiano ve esa riqueza o fortuna como un don, que nos concede nuestro Padre, por eso haz de compartir, con el que más lo necesita, y no buscando acumular mucha riqueza, pues Dios no te hará faltar, y acumularas muchos bienes en el cielo.              
                      
                                               Pbro. Salvador A. Carrasco Castro


"JUBILEO DE LA MISERICORDIA"

¡DIOS ES EL ÚNICO QUE PERDONA TUS PECADOS! SI ESTAS ARREPENTIDO.

1. Muchos cristianos, incluidos algunos católicos, dicen que solo debo confesar mis pecados ante Dios, y Dios me perdona, por eso no necesito decir o confesar mis pecados ante un hombre.
¿Será verdad aquello?
 Encontramos en las Sagradas Escrituras, que Dios quiere contar con el hombre, para hacernos llegar su perdón. Hay varias citas bíblicas en el Antiguo Testamento, solo ponemos algunas.

2. En el Antiguo testamento, ya está figurado el sacramento del Perdón.

 ¿Cómo?
1. En. Nm . 21,7-8  dice: “Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: -Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti, reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes. Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió.”…
Descubrimos que Dios cuenta con un hombre que es Moisés, que este intercede en favor de su pueblo para que no siga el castigo, y se sigan muriéndose muchos israelitas en el desierto. Por eso acuden a un hombre, pero este hombre es un siervo de Dios, no es cualquier persona.

2.   II Sam 12,13-14: “David dijo a Natán:  - ¡He pecado contra el Señor! Natán respondió:  - El Señor ya ha perdonado tu pecado, no morirás. Pero por haber despreciado al Señor con lo que has hecho, el hijo que te ha nacido morirá…
También nos demuestra que es el Señor quien perdona el pecado, y David, escucha este perdón de Dios por boca de un hombre que es un siervo de Dios, también no es cualquier persona.
3. En el Nuevo Testamento, es el mismo Hombre quien perdona el pecado. Este Hombre que es Jesús, el ungido de Dios, tiene poder para perdonar. El Sacramento del Perdón es una realidad.
¿De dónde viene el poder de perdonar los pecados?
1. Leemos en Lc 5,18-23: Unos hombres a un paralítico…lo descolgaron con la camilla poniéndolo en medio, delante de Jesús. Viendo su fe, Jesús le dijo: - Hombre, tus pecados te son perdonados. Los fariseos y letrados se ponen a discutir….Jesús, leyendo sus pensamientos, les respondió: - ¿Qué están pensando? ¿Qué es más fácil? ¿Decir: se te perdonan los pecados, o decir; levántate y camina? Pero para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados. El poder viene de Dios,  y Jesús siendo hombre sin dejar de ser Dios, tiene ese poder.

¿A quién concede este poder de perdonar los pecados?
A todos los apóstoles  y a sus sucesores, pues el poder de perdonar los pecados, continua; así como en la la vida civil, se suceden unos a otros en el poder.
Leemos  Jn.  20,22: “Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: -“Reciban el Espíritu Santo. A quienes les perdonen los pecados les quedarán perdonados; a quienes se los retengan les quedarán retenidos”.  Jesús siendo hombre concede este poder de perdonar los pecados a todos los apóstoles, y este poder continua;  pero hay muchos que quieren sorprender, diciendo que este poder se acabó cuando murieron los apóstoles; más bien este poder continua, en sus sucesores, por eso los llama San Pablo a los siervos, embajadores de la reconciliación. (IICor5,18).

Difunde  urgentemente, para que todo creyente obtenga el perdón de sus pecados mediante el sacramento de la confesión, que allí se expresa la "Misericordia de Dios".      
        
                                Pbro. Salvador Carrasco Castro


sábado, 23 de julio de 2016

DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C 2016

Posted by salvador on 7/23/2016 10:45:00 p.m. with No comments


JESÚS NOS REVELA: ¡TENEMOS UN PADRE!


Jesús cuando ora, nos revela que tiene un trato intimo con su Padre, por eso los discípulos al ver que continuamente oraba a su Padre, se quedan admirados por la plena confianza que tiene a su Padre, su trato íntimo y profundo lleno de afectos y sentimientos hacia su Padre; eso los asombra, ven en él que en su oración no hay nada de aburrimiento, ni cansancio, ni tedio, ni rutina, ni fatiga; y al observar a Jesús que tiene un amor tan profundo hacia su Padre, por eso se sienten animados, quieren orar como Jesús, por eso le piden que les enseñe a orar, como Juan enseño a sus discípulos, no quieren que oren como hacen los fariseos que se llenan de tantas palabras, sino como lo hace Jesús que ora de manera humilde, simple y sencilla.
 
Nos recuerda que tenemos un “Padre”, que al enseñarnos a orar, nos dice que debemos decir “Padre”. Notamos que todo cristiano desde muy pequeño, ha aprendido a rezar el “Padre nuestro”, pero que al pasar el tiempo lo hacen de manera automática, cotidiana, repetitiva; rápida, y sin comprender; todo esto hace que la mejor oración sea aburrida, tediosa  y sin sentido, por eso que nuestros jóvenes cuando lo rezan, no les dice nada. Jesús nos recuerda que tenemos un “Padre”, y al decir que tenemos un Padre, nos hace caer en cuenta que somos hijos de Dios, y como hijos debemos dirigirnos con confianza única hacia nuestro Padre, teniendo un trato intimo con nuestro Padre, que no es amenazante, y no nos va a fallar, debemos invocarlo con la fuerza y el poder del Espíritu Santo, que hemos recibido, para poder decir; ”ABBA”. Por eso nos dice, que si un hijo le pide a algo a su padre, siendo su padre malo, le dará cosas buenas a sus hijo; cuanto más nuestro Padre, nos dará lo que realmente necesitamos, porque somos sus hijos.


El “Padre Nuestro” es la oración de la fraternidad universal, porque nos recuerda que somos hijos de un mismo Padre, y también porque pedimos "en plural", para todos, como verdaderos hermanos. En esta oración encontramos un hilo conductor: primero la confianza íntima que tenemos o debemos tener hacia nuestro Padre, saber dirigirse a él, como Jesús nos ha enseñado, que nos ha descubierto el rostro verdadero del Padre; en segundo lugar  ser constante en la oración, sin desmayar, no caer en el aburrimiento…; y finalmente la eficacia de la oración, que con seguridad el Padre dará cosas buenas a sus hijos.






                                                                                                             Pbro. Salvador A. Carrasco C.



“JUBILEO DE LA MISERICORDIA”

¡DIOS ES EL ÚNICO QUE PERDONA TUS PECADOS!., SI ESTAS ARREPENTIDO.
1. Muchos cristianos, incluidos algunos católicos, dicen que yo solo me confieso ante Dios, y Dios me perdona. Pues no necesito decir o confesar mis pecados ante un hombre.

¿Será verdad aquello?.
 Contamos con muchos datos bíblicos, que Dios siempre quiere contar con el hombre, para hacernos llevar su perdón.
A) En el Antiguo testamento, ya está figurado el sacramento del Perdón.

 ¿Cómo?
Revisando las Sagradas Escrituras, encontramos varios datos:

1. Nm . 21,7-8  “Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: -Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti, reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes. Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió.”…
Descubrimos que Dios cuenta con un hombre que es Moisés, que este intercede en favor de su pueblo para que no siga el castigo, y se sigan muriéndose muchos israelitas en el desierto. Por eso acuden a un hombre, pero este hombre es un siervo de Dios, no es cualquier persona, donde Dios perdona a su pueblo, por medio de Moisés.

2.   II Sam 12,13-14: “David dijo a Natán:  - ¡He pecado contra el Señor! Natán respondió:  - El Señor ya ha perdonado tu pecado, no morirás. Pero por haber despreciado al Señor con lo que has hecho, el hijo que te ha nacido morirá…
También nos demuestra que es el Señor quien perdona el pecado, y David, escucha este perdón de Dios por boca de un hombre que es un siervo de Dios, no cualquier persona.

B) En el Nuevo Testamento, es el mismo Hombre quien perdona el pecado. Este Hombre que es Jesús, el ungido de Dios, tiene poder para perdonar.

¿De dónde viene el poder?

Leemos Lc 5,18-23: Unos hombres a un paralítico…lo descolgaron con la camilla poniéndolo en medio, delante de Jesús. Viendo su fe, le dijo: - Hombre, tus pecados te son perdonados. Los fariseos y letrados se ponen a discutir….Jesús, leyendo sus pensamientos, les respondió: - ¿Qué están pensando? ¿Qué es más fácil? ¿Decir: se te perdonan los pecados, o decir; levántate y camina? Pero para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados. El poder viene de Dios.

¿A quién concede este poder?
A todos los apóstoles  y a sus sucesores, pues el poder continua, como en la vida civil, se suceden unos a otros en el poder.

Leemos  Jn.  20,22: “Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: -“Reciban el Espíritu Santo. A quienes les perdonen los pecados les quedarán perdonados; a quienes se los retengan les quedarán retenidos”.
Jesús siendo hombre concede este poder a todos los apóstoles, y este poder continua, que nadie os sorprenda que ese pode se acabó o terminó, cuando murieron los apóstoles, al contrario, este poder continua en sus sucesores, por eso dice San Pablo o los llama a los siervos de Señor: embajadores de la reconciliación.

Difúndelo  urgente, para que todo creyente obtenga el perdón de sus pecados mediante el sacramento de la confesión, que allí se expresa la Misericordia de Dios.


                                                                       Pbro. Salvador Carrasco Castro



sábado, 16 de julio de 2016

DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C 2016

Posted by salvador on 7/16/2016 08:53:00 p.m. with No comments
UNA COSA ES NECESARIA: “ESCUCHAR A  DIOS”

El Buen Samaritano visita la casa de Marta, y le dan hospitalidad y acogida las hermanas de Lázaro, pues para los judíos acoger a  un huésped era sagrado, cuando acogeremos a Jesús en nuestro hogar, ya es tiempo acoger a un digno huésped, que es el Buen Samaritano, que quiere ingresar a tu hogar;  todo ello nos invita a que tenemos que ser acogedores y hospitalarios con nuestros enfermos, con los pobres y marginados de la sociedad.

“Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa,…” ella  por ser la mayor, se encarga del hogar y se llena de tantas tareas, que le causan preocupaciones, para servir a un digno huésped,  era tal su angustia, que requería la ayuda de su hermana; esto también sucede en nosotros en este mundo actual,  que estamos muy afanados en hacer muchas cosas, en hablar muchísimo, y que se nos ha dicho que somos buenos ejecutivos, porque realizamos muchos planes y no tenemos tiempo para escuchar la palabra de Dios, además damos más importancia a la tarea que al Señor de las cosas. Percibimos dos cosas, primero, que Marta simboliza a la mujer del Antiguo testamento, que debe preocuparse de tantas normas que existe en la ley  y segundo, que estas preocupaciones la esclavizan y no le da tiempo para reconocer y caer en cuenta que es necesario escuchar y acoger la palabra de Dios, a Jesús como Dios y Maestro: pero ella esta estar absorbida  o ensordecida  por tantas tareas que tiene que hacer, eso nos pasa muchas veces a nosotros, queremos hacer mucho… y no tenemos tiempo para escuchar la palabra de Dios.

“Solo una es necesaria” dice Jesús a Marta: “María ha escogido la mejor parte”, y da su sentencia: “no se lo quitaran”, ella sentada a los pies del Señor escuchaba su palabra, sus enseñanzas, y está muy contenta, como una buena discípula del Señor; pues a las mujeres les estaba prohibidas ser discípulas, con Cristo se rompe esa prohibición, a partir de ahora también la mujer es discípula de Cristo, y no solo el varón. Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica nos dice Jesús. También acá percibimos dos cosas, que María simboliza a la mujer del Nuevo Testamento y también personifica al discípulo atento y vigilante, ya que percibe la presencia del Señor y Maestro que su palabra lo va transformando..

Es importante integrar las dos actitudes ante Jesús por un lado estar siempre atento a su palabra, meditarla, estar en profunda oración con Dios, y segundo poner en practica la palabra de Dios es decir hacerla vida en nuestra vida, ejerciendo la caridad con el prójimo.    


                                                                                     Pbro. Salvador A. Carrasco C.




"JUBILEO DE LA MISERICORDIA"

El Pecado Mortal:

El pecado mortal, es en esencia un “No” rotundo a Dios.
Como nos dice San Agustín, es un amor a las criaturas y una aversión o rechazo a Dios. Es una ofensa a Dios.

Tenemos que saber qué es lo que produce en nosotros un solo pecado mortal, que es nuestro gran enemigo, porque se pone en juego nuestro destino final: "salvado" o "condenado".

Recuerda, que todo el que ofende a Dios, es culpable, y no hay excusa, y como culpable merece el castigo o es reo de ser condenado o de ser sentenciado, si te arrepientes Dios te perdona. Pero en el mundo civil, tendrás que aceptar la sentencia dictada por el Juez,  mientras que en la vida cristiana, Dios te perdona de verdad, si es que te arrepientes, pues él es un Juez misericordioso, que te perdona.


¿Cuáles son los principales efectos que causa en el alma un solo pecado mortal voluntariamente cometido?
Son:
1.       Pérdida de la gracia santificante que hacía el alma pura, santa e hija adoptiva de Dios y heredera de la Vida eterna.

2.       Pérdida de las virtudes infusas (caridad, prudencia, justicia, fortaleza, templanza) y de los dones del Espíritu Santo que constituyen un tesoro divino, infinitamente superior a todas las riquezas materiales de la creación entera.

3.       Pérdida de la presencia amorosa de la Santísima Trinidad en el alma; arroja a Dios del alma, el cual se convierte en morada y templo de Satanás.

4.     Pérdida de todos los méritos adquiridos (mediante las buenas obras) en toda su vida pasada.

5.       Hay una feísima mancha en el alma, que la deja tenebrosa y horrible a los ojos de Dios, como un “cáncer maligno”. “El pecado, dice San Juan Crisóstomo, deja el alma tan leprosa y manchada que mil fuentes de agua no son capaces de lavarla”.

6.       Es esclavo de Satanás. El que está en el pecado mortal es esclavo de Satanás “que es príncipe de los pecadores”, dice San Agustín.

7.       Hay un aumento de las malas inclinaciones. El pecador está debilitado y no puede fácilmente resistir contra el mal, le cuesta mucho trabajo hacer el bien.

8.       Se tiene un remordimiento e inquietud de conciencia, el que está en pecado mortal no tiene tranquilidad y paz en su alma, ni en su familia y trabajo.

9.       Menosprecia y rechaza el amor de Dios, que en Cristo nos ha sido ofrecido cuando llamo a sus discípulos amigos y no siervos.

10.  Cae en la mayor desgracia el alma redimida por Jesucristo, por eso hace al hombre pecador “hijos de la ira” (Ef 2,3) y enemigos de Dios.

11.  Es merecedor de la pena eterna. El pecado mortal es el infierno en potencia, es decir, el que está en pecado mortal, puede en cualquier momento caer en el infierno para siempre.

        Pbro. Salvador A. Carrasco Castro.

Ayuda a difundir para nuestro bien, y así seamos todos advertidos, para que no pongamos en juego nuestra salvación.




DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C 2016

Posted by salvador on 7/16/2016 08:53:00 p.m. with No comments
UNA COSA ES NECESARIA: “ESCUCHAR A  DIOS”

El Buen Samaritano visita la casa de Marta, y le dan hospitalidad y acogida las hermanas de Lázaro, pues para los judíos acoger a  un huésped era sagrado, cuando acogeremos a Jesús en nuestro hogar, ya es tiempo acoger a un digno huésped, que es el Buen Samaritano, que quiere ingresar a tu hogar;  todo ello nos invita a que tenemos que ser acogedores y hospitalarios con nuestros enfermos, con los pobres y marginados de la sociedad.

“Marta, Marta, andas inquieta y nerviosas,…” ella  por ser la mayor, se encarga del hogar y se llena de tantas tareas, que le causan preocupaciones, para servir a un digno huésped,  era tal su angustia, que requería la ayuda de su hermana; esto también sucede en nosotros en este mundo actual,  que estamos muy afanados en hacer muchas cosas, en hablar muchísimo, y que se nos ha dicho que somos buenos ejecutivos, porque realizamos muchos planes; acá percibimos dos cosas, primero, que Marta simboliza a la mujer del Antiguo testamento, que debe preocuparse de tantas normas que existe en la ley  y segundo, que estas preocupaciones la esclavizan y no le da tiempo para reconocer y caer en cuenta que es necesario escuchar y acoger la palabra de Dios, a Jesús como Dios y Maestro, pero ella esta estar absorbida  o ensordecida  por tantas tareas que tiene que hacer, eso nos pasa muchas veces a nosotros, queremos hacer mucho… y no tenemos tiempo para escuchar la palabra de Dios.

“Solo una es necesaria” dice Jesús a Marta: “María ha escogido la mejor parte”, y da su sentencia: “no se lo quitaran”, ella sentada a los pies del Señor escuchaba su palabra, sus enseñanzas, y está muy contenta, como una buena discípula del Señor; pues a las mujeres les estaba prohibidas ser discípulas, con Cristo se rompe esa prohibición, a partir de ahora también la mujer es discípula de Cristo, y no solo el varón. Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica nos dice Jesús. También acá percibimos dos cosas, que María simboliza a la mujer del Nuevo Testamento y también personifica al discípulo atento y vigilante, ya que percibe la presencia del Señor y Maestro que su palabra lo va transformando..

Es importante integrar las dos actitudes ante Jesús por un lado estar siempre atento a su palabra, meditarla, estar en profunda oración con Dios, y segundo poner en practica la palabra de Dios es decir hacerla vida en nuestra vida, ejerciendo la caridad con el prójimo.    


                                                                                     Pbro. Salvador A. Carrasco C.




"JUBILEO DE LA MISERICORDIA"

El Pecado Mortal:

El pecado mortal, es en esencia un “No” rotundo a Dios.
Como nos dice San Agustín, es un amor a las criaturas y una aversión o rechazo a Dios. Es una ofensa a Dios.

Tenemos que saber qué es lo que produce en nosotros un solo pecado mortal, que es nuestro gran enemigo, porque se pone en juego nuestro destino final: "salvado" o "condenado".

Recuerda, que todo el que ofende a Dios, es culpable, y no hay excusa, y como culpable merece el castigo o es reo de ser condenado o de ser sentenciado, si te arrepientes Dios te perdona. Pero en el mundo civil, tendrás que aceptar la sentencia dictada por el Juez,  mientras que en la vida cristiana, Dios te perdona de verdad, si es que te arrepientes, pues él es un Juez misericordioso, que te perdona.


¿Cuáles son los principales efectos que causa en el alma un solo pecado mortal voluntariamente cometido?
Son:
1.       Pérdida de la gracia santificante que hacía el alma pura, santa e hija adoptiva de Dios y heredera de la Vida eterna.

2.       Pérdida de las virtudes infusas (caridad, prudencia, justicia, fortaleza, templanza) y de los dones del Espíritu Santo que constituyen un tesoro divino, infinitamente superior a todas las riquezas materiales de la creación entera.

3.       Pérdida de la presencia amorosa de la Santísima Trinidad en el alma; arroja a Dios del alma, el cual se convierte en morada y templo de Satanás.

4.     Pérdida de todos los méritos adquiridos (mediante las buenas obras) en toda su vida pasada.

5.       Hay una feísima mancha en el alma, que la deja tenebrosa y horrible a los ojos de Dios, como un “cáncer maligno”. “El pecado, dice San Juan Crisóstomo, deja el alma tan leprosa y manchada que mil fuentes de agua no son capaces de lavarla”.

6.       Es esclavo de Satanás. El que está en el pecado mortal es esclavo de Satanás “que es príncipe de los pecadores”, dice San Agustín.

7.       Hay un aumento de las malas inclinaciones. El pecador está debilitado y no puede fácilmente resistir contra el mal, le cuesta mucho trabajo hacer el bien.

8.       Se tiene un remordimiento e inquietud de conciencia, el que está en pecado mortal no tiene tranquilidad y paz en su alma, ni en su familia y trabajo.

9.       Menosprecia y rechaza el amor de Dios, que en Cristo nos ha sido ofrecido cuando llamo a sus discípulos amigos y no siervos.

10.  Cae en la mayor desgracia el alma redimida por Jesucristo, por eso hace al hombre pecador “hijos de la ira” (Ef 2,3) y enemigos de Dios.

11.  Es merecedor de la pena eterna. El pecado mortal es el infierno en potencia, es decir, el que está en pecado mortal, puede en cualquier momento caer en el infierno para siempre.

        Pbro. Salvador A. Carrasco Castro.

Ayuda a difundir para nuestro bien, y así seamos todos advertidos, para que no pongamos en juego nuestra salvación.