¡LA MANIFESTACIÓN DE DIOS A TODAS LAS NACIONES!
La
Epifanía, es la manifestación de Dios, a todos
los pueblos,
hoy la iglesia celebra esta
fiesta indicando que la salvación de Dios no solo era para los Judíos, sino
también para toda la gentilidad, que esta última estaba representada por los
tres reyes magos, venidos de oriente, y preguntan: ¿dónde está el Rey de los judíos
que ha nacido?, esta pregunta genera diversas reacciones.
El
Rey Herodes se sobresaltó, juntamente con todo el pueblo de Jerusalén, por eso el Rey Herodes, un hombre usurpador
del trono real, ayudado por los romanos, se estremece ante el nacimiento de
Jesús, teme ser destronado, solo piensa en sus propios intereses; y el pueblo teme
que habrá otro rey, que los maltratará tal vez peor que Herodes, el rey invita
a todos los doctores de la ley y sacerdotes, preguntando donde ha nacido el
niño Dios, y le dicen el Belén…, también a los letrados… no les interesa nada, viven acomodados, son
simple señaladores; el rey con mentiras, les dice a los reyes magos que al
regresar venga avisarme para que también vaya adorar al Mesías, es decir quiere
convertir a los magos en mensajeros espías, pero su intención era otra, la de
matar al Mesías, y fue burlado, por los reyes magos que fueron por otro sitio.
Los
reyes magos dejan todo, se ponen en camino, vienen a Jerusalén para adorar al
niño Dios, que se ha manifestado a todas las naciones, es
la estrella que los guías, esa estrella es la fe, es la Luz que alumbra y se manifiesta a todos los
pueblos, efectivamente los reyes magos representan a todas las naciones
paganas, que guiados por la fe, expresada por la estrella, se ponen en marcha,
viniendo de tierras lejanas, porque desean buscar, descubrir y adorar al niño
Dios, así también cada uno debe ponerse en marcha.
Que
la fiesta de hoy sea
ocasión para aceptar que Jesús no solamente vino por mí, sino por toda la
humanidad y de todos los tiempos para salvar al hombre de manera integral, y
sacarlo de las tinieblas, para que empiece a vivir bajo la luz de Cristo y ser estrellas
para los demás.
Pbro. Salvador A. Carrasco Castro
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