domingo, 14 de diciembre de 2014

DOMINGO III DE ADVIENTO - CICLO B

Posted by salvador on 12/14/2014 12:50:00 p.m. with No comments

¡TESTIGO DE LA LUZ!


“Los discípulos se alegraron al ver al Señor”; el ángel le dice a María alégrate, pues el Señor está contigo; estad siempre alegre, es una expresión propia de Pablo, que pide a la comunidad de Tesalónica;  como también nos dice Isaías, estad contentos y llenos de gozo, porque está cerca la venida del liberador del mundo, el Hijo de Dios, que vendrá a liberar a los oprimidos…  establecer el derecho y la justicia, esta es la esperanza de muchos marginados, desposeídos, enfermos, pecadores…; rechazados por los que se creen justos,  especialmente por aquellos, que creen tener el conocimiento de Dios.

Este domingo es considerado como el domingo de la alegría, porque todos los que sufren (historia dolorosa del hombre) esperan con seguridad la venida del Mesías, que sanará y vendará las heridas…

La presencia de Juan, genera una pregunta: ¿Quién es? los enviados de parte de las autoridades judías, quieren saber quién es, quién está detrás de él, además le preguntan, quién le dio autoridad para bautizar, ya que mucha gente acuden a él para recibir el bautismo de agua,..  El responde que no es un profeta, ni Elías, ni mucho menos no es el Mesías, así borra toda idea mesiánica de sus discípulos.

Juan responde “Soy una voz que clama en el desierto”, un “testigo de la luz”, que da “testimonio de la luz”, es decir descubrimos su misión importante, de ser testigo de la luz, es una voz que clama en el desierto, invitando a preparar la venida del Señor, invitando a la conversión, y preparando su venida, pidiendo que abandonen toda clase de injusticia, de explotación…, , pues tenemos que dejar toda clase de pecado, buscando siempre el bien del prójimo. y ser también testigos de la luz de Cristo, posibilitando ese encuentro con Jesús.

Ser testigos de la Luz es reconocer la grandeza del Mesías, diciendo como Juan el Bautista, que yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia, por eso Juan el Bautista, clama por todo el desierto, para que todos sepan sobre  la llegada del Mesías, ya está en medio de vosotros, pero que aún no lo conocéis, ya está presente. No olvidándonos que tenemos que ser testigos de la Luz, cuando empezamos nuestra conversión,  y vivimos conforme a la voluntad de Dios, y posibilitando un encuentro con el Señor.


                                         Pbro. Salvador Carrasco Castro

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