¡UNA NUEVA EXPERIENCIA CON EL
RESUCITADO!
Una nueva experiencia con el
Resucitado, Pedro
les dice a sus compañeros: “me voy a pescar”, también sus compañeros del dicen:
vamos contigo”, Pedro
un pecador, sigue siendo el líder de su grupo, formado por siete discípulos, que
es un número perfecto. Empiezan su vida cotidiana, han bregado toda la noche y al
amanecer, no logran sacar nada, pero escuchan una voz, que viene de la playa, que
les dice: “”Muchachos, tienen algo para comer”, le responde no. No han tenido
existo en la pesca, pero escucharon una palabra, que es una nueva experiencia
con el resucitado, que no los deja solos.
Escuchan unas palabras de
ánimo, desde la orilla, no
saben que es Jesús, que les dice: “Echen la red a la derecha de la barca, y
encontrarán”. Obedientes a la Palabra, echaron la red a la derecha y no tenían fuerzas
para sacarla por la abundancia de peces, que incluso la red no se rompía. Jesús
está presente en la orilla, aunque no lo reconocían, pero obedecieron a su Palabra;
y lograron pescar una cantidad grande de peces. Jesús anima a los apóstoles
para que sean pescadores de hombres, que no solo tienen que contar con las
fuerzas humanas, sino también con la ayuda de Dios. Cuantas veces echamos las
redes a nuestros problemas y no encontramos solución, es necesaria la presencia
de Dios, para que podamos resolver nuestros problemas familiares, económicos y
principalmente espirituales. Es decir, Jesús está presente en nuestro diario
vivir, en nuestros fracasos y éxitos; si no contamos con él, es difícil seguir
adelante, siempre no sacaremos nada como los apóstoles.
Pedro al saber que era el
Señor, se lanza al mar. El
discípulo amado de Jesús, lo reconoce y le dice a Pedro: “Es el Señor”. Pedro
rápidamente se cubre su cuerpo y se lanza al mar, para dirigirse al Señor; quiere
expresarle su amor a Jesús, su entrega, quiere responder a la misión que Jesús
le había confiado, cual es: ser pescador de hombres. Es también interesante que
el amado es reconocido rápidamente por el que ama, en este caso Juan es el
discípulo amado de Jesús, por ello en el amor lo reconoce.
La cena está preparada, los discípulos que arrastraban la red a la
orilla, bajaron de la barca, ven una braza con un pescado y pan. Jesús les pidió algunos peces; mientras que Pedro
subió a la barca, arrastrando la red hasta la orilla la red con todos los peces
que eran ciento cincuenta y tres y no se rompió la red. Pedro es una figura, que
juntamente con los demás discípulos, conducirán a toda la gente hacia Jesús.
Somos también
interpelados,
si nosotros realmente amamos al Señor, estamos conduciendo a nuestros hermanos
hacia Jesús, pidamos a Dios que nos ayude en esta gran tarea de conducir a
todos los hombres hacia Jesús.
Pbro. Salvador A. Carrasco
Castro
0 comentarios:
Publicar un comentario