sábado, 26 de octubre de 2019

XXX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C 2019

Posted by salvador on 10/26/2019 10:09:00 p.m. with No comments

¡EL PECADOR, QUEDO JUSTIFICADO!

Jesús nos da una nueva enseñanza sobre la oración, como debemos orar, sin resaltar lo que somos, sino reconociendo con sinceridad y humildad, que hemos ofendido a Dios y que somos pecadores. Por eso nos narra la siguiente parábola, del fariseo y del publicano que ingresaron al templo.

Cuando ora el fariseo, se cree justo, empieza agradecer a Dios, no lo ve como una bondad de Dios, lo malo es que se autocomplace a sí mismo, al decir, en su corazón, que “yo no soy” como los demás, borracho, adultero, ladrón, y otras cosas más, ni como ese publicano, que es vividor, engañador, usurero y traidor a su patria, al ponerse al servicio del Imperio Romano. Su soberbia, hace que desprecie al pecador, porque se cree que es justo. Es orgulloso, al decir que “yo doy mi diezmo”, “yo ayuno dos veces por semana”. Es vanidoso, porque se cree que esta ya salvado por tener una santidad prefabricada. También puede pasarnos a nosotros que formamos una comunidad, de creernos los buenos y los otros los pecadores que ya no tiene solución, , esa ha sido la tentación del fariseo, y también puede ser la nuestra, cuando juzgamos a los demás, y nos creemos ya convertidos, prefabricando una falsa santidad.

Cuando ora el pecador publicano, no se atreve a levantar la cabeza al cielo, tiene vergüenza de sí mismo, su vida está destrozada, es rechazado por los que se creen santos, ha fallado a su Hacedor, es un pecador, y se reconoce como tal, por eso se golpea el pecho, y desde su corazón pide compasión a Dios, pues ve su miseria humana, y dice: ¡Oh Dios! Ten compasión de mí que soy un pecador”.

El pecador publicano quedó justificado, porque reconoció con humildad sus pecados, y su condición de pecador, pero no perdono al fariseo, por su orgullo soberbia, vanidad, pues siempre se justifica a costa de los demás pecadores, creyéndose ser el bueno. Eso nos pasa muchas veces.


Pbro. Salvador A. Carrasco Castro

sábado, 19 de octubre de 2019

XXIX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C 2019

Posted by salvador on 10/19/2019 10:39:00 p.m. with No comments

¡ORAR CON PERSEVERANCIA!

Momentos difíciles, nos describe Jesús, una realidad, donde hay opresores y oprimidos, donde existe un juez, que no teme a Dios, ni le importa las injusticias que se comete contra el hombre; por eso la viuda, el huérfano y el pobre, claman su grito, continuo hacia el cielo, esperando que Dios lo escuche, y llegue la justicia divina.

Jesús nos pide orar con perseverancia, sin desanimarse, sin desfallecer, por eso nos relata la parábola de la viuda y el juez injusto, ella continuamente fastidia a este juez malo, que no teme a Dios ni respeta al hombre, y es corrupto, ojala que no hubiera jueces corruptos, pero sabemos que los hay, a pesar de ello, la viuda, (indefensa, sin ningún apoyo) el juez la echa de menos, pero ella insiste, fastidia,  y es inoportuna, rompe toda barrera para acercarse al juez, persevera,  no se desanima, no desfallece; es decir se la está jugando, pues quiere que le hagan justicia. El juez, que es egoísta, y quiere tener tranquilidad, por temor a recibir unos golpes de esta viuda, le hace justicia; la viuda ha logrado conseguir que se le haga justicia. Eso nos pide Jesús, perseverar en la oración sin desanimarnos, porque tarde o temprano será escuchada nuestra oración.

Dios que es nuestro Padre, siempre nos escucha, así a la viuda la mujer abandonada, sin apoyo, desprotegida dependiente totalmente de Dios, también los niños huérfanos, los pobres, son los que no pierden la esperanza, donde Jesús nos pide que perseveremos. Tenemos un Padre que siempre nos escucha, aunque parezca que está en silencio, pero hay que tener la firme convicción que no nos ha abandonado, a pesar de tantos, sufrimientos …debemos tener la esperanza de que llegara la justicia divina de Dios.

¿Habrá fe, cuando Dios venga?, es una pregunta, que nos hace pensar si tendremos fe, pues vemos que hay toda clase de injusticias, que no desparecen; el hombre de hoy no debe claudicar ante tanto mal, ni siquiera hacer las paces con la gente que quieren imponer su doctrina contraría a la que nos ha enseñado Jesús. Habremos perdido la fe, pues parece que el mal nos está ganándonos… Jesús ya nos advierte, y quiere que no perdamos la fe, ya que él está siempre presente.


Pbro. Salvador A. Carrasco Castro


sábado, 12 de octubre de 2019

XXVIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C 2019

Posted by salvador on 10/12/2019 08:03:00 p.m. with No comments

¡POR AGRADECER A DIOS, OBTIENE LA SALVACIÓN!

Los nuevos leprosos, son los nuevos cadáveres andantes, de nuestra sociedad; y esto debido a nuestra lepra que tenemos, que nos impide formar parte de la comunidad de los vivos, por eso el leproso, está fuera de la ciudad, no participa de los cultos religiosos, no forma parte de la comunidad, está aislado, como un ser cadavérico, es un ser impuro, inmundo, contaminado y contaminante, que solo espera la muerte. Hoy en día hay nuevos leprosos, que son marginados, repudiados, maltratados, insultados… estos son los pobres, los mendigos, los sidosos, los que tienen cáncer terminal, los enfermos incurables, los descartados de la sociedad que son los ancianos, por no ser útiles, etc. estos son los nuevos leprosos de nuestra sociedad.

Se solidarizan entre sí, escuchamos, que ellos están todos juntos, por tener la misma enfermedad, sin distinguirse por su creencia y origen, de su pertenencia a un grupo; pues la lepra,  los une, y esto sucede cuando todos corremos el mismo peligro, por eso se unen de manera solidaria y todos gritan al unísono  a una sola voz:

“Jesús, maestro, ten compasión de nosotros”, sabiendo, que Jesús iba a entrar a una aldea, ellos  se apresuraron, y a los lejos gritaron fuerte, en una oración de súplica, esperando obtener la compasión de Jesús, y se compadece, por eso los envía para que se presenten ante el sacerdote, según el libro del levítico, para ser reconocidos que estaban limpios.

Por agradecer a Dios, el Samaritano obtiene la salvación integral, al verse libre de su lepra, reconoce, que es el poder de Dios quien lo ha sanado, por eso vuelve inmediatamente a Jesús, reconoce, que es Dios, se arrodilla ante Él, para agradecerle y adorarle, porque fue curado de la lepra; es decir alcanzó la salvación.

Jesús le pregunta: ¿dónde están los otros nueve?, ¿no eran diez los sanados?, por eso Jesús le dice al samaritano: “Levántate y vete; tu fe te ha salvado”. Los que no agradecen a Dios, han alcanzado la sanación del cuerpo, pero no del alma, y han vuelto a su vida normal. Esto sucede en nuestros días, pues quieren solamente la sanación del cuerpo y no del alma; Jesús es claro viene a salvar al hombre de manera integral y no a medias.


                                     Pbro. Salvador A. Carrasco Castro


sábado, 5 de octubre de 2019

XXVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C 2019

Posted by salvador on 10/05/2019 02:52:00 p.m. with No comments
¡CONFIAR EN DIOS!

Todo cristiano debe confiar en Dios, es el tema de los domingos anteriores, así los apóstoles estaban confundidos, ya que no podían concebir porque el rico no se salvó, si su riqueza es una bendición de Dios; mientras que el pobre se salvó, sabiendo que el pobre paso necesidad por haber ofendido a Dios, así era la mentalidad farisaica. Surge la pregunta: ¿En quién debemos poner la confianza? Se nos había dicho, no pongas tu confianza en las riquezas; y dando un paso más, no la pongas en tus buenas obras”; incluso va más allá no pongas tu confianza en los propios méritos, es decir confíar en sí mismos, como tuvieran todo el derecho de alcanzar la salvación por los puntos que han acumulado. Por eso los apóstoles, se dan cuenta que les falta algo para poder comprender las exigencias de Jesús y le piden a Jesús: “Auméntanos la fe”.

Jesús nos da una respuesta, quiere que confiemos plenamente en Dios;  “Si tuvieras fe como un granito de mostaza, seria formidable, ya que la semilla de mostaza, es tan pequeña, y la más pequeña de todas las semillas, nos dice que lo importante es tener fe, eso está pidiendo Jesús, si no tienen fe nada se puede hacer, y teniendo esta fe tan pequeña como la de un granito de mostaza harían cosas mayores y  Dirían al árbol “Arráncate de raíz, y plántate en el mar” inmediatamente sucedería, esa es la fuerza de la fe, por más raíces profundas que tenga el árbol será arrancado. Con ello nos indica que la vida del cristiano ha cambiado profundamente, al ser arrancado del mal; la fe hace todo lo posible para arrancarnos del mal, y eso es lo que ha hecho Jesús con nosotros. Sabemos que la fe es un don de Dios, que se nos da gratuitamente por la escucha de la palabra de Dios, como nos dice San Pablo. La fe es una virtud, no es un acto ni una serie de actos, sino una actitud personal fundamental y total que imprime una dirección definitiva a la existencia y hace que el hombre cambie radicalmente por confiar en Dios.

Tenemos la oportunidad ahora: de vivir nuestra fe, en la biblia la fe es equivalente a confianza en una persona. Ella nos ayuda a amar a Dios, y a nuestros hermanos, ya nada cambiará nuestra vida, si nos mantenemos firme en la fe, ya que de ella brotará el amor a Dios y a los hermanos, y nos ayuda a vivir en esperanza, con la seguridad de recibir el premio celestial.

También como nos dice el profeta Habacuc, frente a tanta amenaza externa, y situaciones adversas dentro del reino como son las injusticias, las explotaciones, engaños, etc. ¿Dónde está Dios? Ahora, sigue teniendo actualidad, al ver tanta muerte, robos, secuestros, organizaciones criminales, injusticias, etc. Uno se pregunta cómo el profeta Habacuc ¿Dónde está Dios? Pareciera que no existe, por eso se pueden perder la fe en el Señor, y piden todos a Jesús:



                                                      Pbro. Salvador A. Carrasco Castro