viernes, 27 de julio de 2018

XVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO B

Posted by salvador on 7/27/2018 10:32:00 p.m. with No comments

EL PAN, ES UN DON Y SIGNO MARAVILLOSO DE DIOS.



Jesús manifiesta su profundo amor a la muchedumbre, y la gente no lo dejaban, porque estaban admirados de los milagros que hacía, curaba toda clase de enfermedad, no hacia distinción de personas, pues siempre quería el bien de todos ellos. Jesús no solo se preocupaba por la salud de la gente sino también por su alimentación, pues sabían que estaban lejos de su hogar, y necesitaban recibir un alimento; es decir manifestó una abundancia de amor hacia ellos, pero Jesús sabía que ellos necesitaban algo más, pues solo se fijaban en lo material o corporal.
Todo ello es como una preparación para algo mejor.

El pan, es un don o signo maravilloso de Dios, Jesús dice algo a  Felipe para ponerlo a prueba, y este le responde de manera irónica, que doscientos denarios no son suficientes para alimentar a tanta gente;  y otro apóstol que es Andrés, le dice a Jesús que aquí hay un joven que tiene cinco panes de cebada y dos peces, pero ¿qué es eso para tanta gente; pero Jesús, en quien se debe confiar, toma la iniciativa, teniendo el poder como Dios, dice a sus discípulos: “Hagan que se siente la gente” como había mucho pasto se sentaron unos cinco mil. Jesús tomo el pan, dio gracias y los repartió entre los que estaban sentados, de igual modo hizo con el pescado, el signo de repartir, indica alegría y gozo, y fraternidad, por eso ninguno moría de hambre y todos quedaron bien satisfechos. Jesús nos da una gran enseñanza, que también debemos compartir, para que nadie se muera de hambre, pues él no nos hará faltar nada, sino que tendremos en abundancia para dar.

Jesús ordeno a los discípulos que recogieran las sobras, que fueron doce cestos de canastos de pan, que simbolizan a las doce tribus y a los doce apóstoles, y todo ello significa para nosotros, que todos los que recibieron este pan quedaron bien saciados; también es signo de abundancia, que Dios no hace faltar el pan que simboliza a todo alimento; y que al recoger la sobras, es para que tengamos respeto por los dones que Dios nos da,  pues no debemos desperdiciar, ni acaparar, ya que los pobres lo necesitan. Así aprendemos de Jesús.

Jesús rechaza todo título de este mundo, ya que siempre cuando la gente está satisfecha, es la fuerza excesiva de la gula, que quieren hacerle rey a Jesús, por eso Jesús se alejó, de la gente; no quiere títulos, ni las dignidades que el mundo le ofrece; pues algunos si quisieran esos títulos, o quisieran ganar votos, engañando a la gente, cuando reparten algunos víveres a los pobres, pues no lo hacen por caridad, sino para ganarse adeptos, y esos actos no agradan a Dios.

Reflexión: Ahora nos preguntamos, porque buscamos a Jesús, deseamos que nos dé, algo material. Nos preocupamos que nadie pase necesidad, que aprendemos de este gran signo que Dios nos ha manifestado. Que es lo que Jesús quiere darnos realmente.


                              Pbro.  Salvador Carrasco C.

domingo, 22 de julio de 2018

XVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO B

Posted by salvador on 7/22/2018 04:54:00 a.m. with 1 comment

viernes, 20 de julio de 2018

XVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO B 2018

Posted by salvador on 7/20/2018 09:06:00 p.m. with No comments

“¡JESÚS SE COMPADECE DE TODOS!


Los apóstoles, volvieron a reunirse con Jesús, después que han realizado la primera misión, al estar reunidos con Jesús, le cuentan todo lo que habian hecho y enseñado según las instrucciones de Jesús, que no lo hacían en nombre propio. Estaba tan admirados y llenos de alegría porque han puesto sus vidas al servicio de Dios, y la gente iba y venía, por eso no tenían tiempo ni para comer. Jesús los lleva a un sitio, para descansar y estar con él

Los apóstoles al estar con Jesús, los invita a descansar y a recuperarse, para que no caigan en el activismo. Hasta cierto punto, ellos mismos sienten autosatisfacción, incluso un poco en su vanidad. Pero estando con Jesús su vanidad desaparece poco a poco; Jesús los motiva para que comprendan la verdadera misión, y que anunciar la Buena Noticia de Dios, nos es ningún triunfalismo. Este anuncio requiere una profunda interiorización, que lo vayan viviendo los discípulos; pues los triunfalismos son para los políticos, y no para los evangelizadores que anuncian la buena Noticia.

Estar con Jesús, es estar en comunión con él y con uno mismo, al llevarlos a un lugar apartado y solitario para descansar, recuperar fuerzas y también para meditar y reflexionar; y estar en comunión con Jesús, encontrarse consigo mismo; descubriendo que Jesús es Dios, el Mesías que viene a liberar al hombre. Estar con él, nos permite tener una relación más íntima con Dios, para alabarle, adorarle, glorificarle.


Jesús se compadece de la muchedumbre de gente, que son como ovejas que no tienen pastor, con Jesús aprendemos a tener compasión por los demás, como tuvo Jesús al ver a la gente, que son personas que tienen necesidad de Dios, hambre de Dios, necesitan alimentarse de la palabra de Dios, son personas que necesitan conocer la verdad, que será su luz para orientar su vida, Jesús no quiere que vayan sin rumbo. Pues muchos están siendo manipulados, como ahora, por los medios de comunicación, que hacen que nosotros compremos lo que ellos quieren que compren…nos venden noticias baratas, nos hacen creer que lo falso es verdadero. Pero Jesús, se pone a enseñar a la gente, para que conozcan la verdad, que iluminará nuestras vidas y así podamos estar bien orientados; y nos da un ejemplo a los pastores. Jesús pide a cada pastor, que cuide y guie a cada oveja, por la luz de la verdad, dando sentido a nuestra existencia, haciéndonos ver que hay un Padre que nos ama y nos cuida.

                              Pbro.  Salvador Carrasco C.



viernes, 13 de julio de 2018

XV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO B

Posted by salvador on 7/13/2018 10:04:00 p.m. with No comments

¡ENVIADOS, PARA ANUNCIAR LA BUENA NOTICIA!

Jesús llamó a los doce, para estar con él,  los llamó por su nombre a los que él quiso; y formar el grupo de los Doce, para estar con él; vivir en pobreza, sin ninguna clase de apegos; lo acompañan en su camino, son testigos de toda su actividad de enseñanza y de todas sus acciones de poder; que realiza Jesús; es decir ser testigos de todo lo que decía y hacía. Jesús quiere contar con ellos, no los descalifica, conoce sus debilidades y defectos; los ha elegido, para confundir a los sabios y poderosos, y los envía para que continúen con su misión.

Los envía de dos en dos, a los pueblos, dándoles autoridad para expulsar los espíritus inmundos, los envía para anunciar el evangelio y expulsar demonios. El hombre debe ser liberado de estos espíritus inmundos, que son fuerzas contrarias a Dios, enemigas y destructoras del hombre, que lo atenazan, impidiendo la realización del ser humano, que nos afectan muchísimo, como son los, crímenes, abortos, etc. Por eso debe comunicar al hombre con palabras como con obras, la realidad y el valor del reino de Dios, que es una fuerza benévola, para con el hombre como portadora de salud y salvación. No es obra del hombre, sino es obra de Dios. Por eso los que son enviados, no son itinerantes a título personal, sino que van en nombre de Jesús, para liberar al hombre y ser portadores de un anuncio gozoso y liberador.

Da algunas normas para que puedan evangelizar sin dificultad, no lleven dos túnicas, con ello les indica que deben ser transparentes, y que no deben llevar una doble vida; no lleven alforja, ni dinero, con ello les indica que deben confiar en Dios, como es el caso de Pablo, que su tarea era: “Hay de mí si no evangelizará”, es urgente el anuncio de la Buena Noticia, y hay que hacerlo de dos en dos, contando con un solo bastón, para el camino llegando a todos los rincones. No hay que preocuparse en tener éxito, ya que es obra de Dios.

Quédense en una casa si los han acogido, es cuando se está formando una comunidad de fe, y han empezado a vivir los valores del evangelio; no buscando ser importantes, porque la persona más importante es Jesús; pero si en algún sitio no los escuchan y no los reciban, sacudan el polvo de sus pies. Jesús los prepara, porque también van a tener la experiencia de ser rechazados como le pasó al profeta Amós.

Ellos salieron a predicar la conversión, echando demonios, y ungían a los enfermos; todo eso lo realizaban por mandato de Jesucristo, indicándoles que es necesario la conversión, que la gente conozca que es el pecado, que distinga lo bueno y lo malo; para rechazar lo que no agrada a Dios, y a todo esto también ungían a los enfermos y estos se sanaban.

La evangelización es tarea de todo bautizado y no solo de un pequeño grupo, que en este caso no solo sería de los sacerdotes, sino todos los bautizados, guiados por el obispo o sacerdotes, que han sido elegidos, y enviados para que participen de la misión de Jesucristo, como los apóstoles. Dios confía a unos discípulos, y a cada creyente que ha sido elegido y enviado para que anuncien la Buena noticia.

                                  Pbro.  Salvador Carrasco C.






sábado, 7 de julio de 2018

XIV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO B 2018

Posted by salvador on 7/07/2018 10:27:00 p.m. with No comments

“¡SE EXTRAÑO POR SU INCREDULIDAD!”

Jesús, se fue a su pueblo, para llevar el mensaje del amor de Dios, el día sábado va a la sinagoga, Jesús es invitado para enseñar, y se quedan maravillados por su enseñanza, están sorprendidos por una gran sabiduría, pero esto les duro poco tiempo, porque se quedaron extrañados, de lo que decía, y que no podían creer, lo que estaban viendo y escuchando, Jesús había alcanzado popularidad, pienso que eso sabia ya la gente de Nazaret, y su propia familia.

Sus propios paisanos no creen y  rechazan el mensaje de salvación, al rechazar su mensaje, descubrimos que hay dos principales motivos, por los que no quieren creer, uno de ellos, es: que a Jesús ya lo conocen sus paisanos, es hijo de María, y a sus hermanos lo conocemos,  desde  muy pequeños y la vida que paso a lado de su padre, por eso lo llamaron el artesano, hijo de María y sus hermanos no lo conocemos; y el segundo motivo, porque no quieren creer, que Jesús es Dios, porque Jesús que es muy humilde y pobre se manifestará Dios; estos estaban esperando que saldría de una familia rica, o con grandes conocimientos de Dios;  y aún más, el fondo de todo ello, es que tienen un concepto de Dios a su manera o a su capricho, es decir se van creando un dios a su medida y ello los enceguece y no pueden descubrir a Dios en la humanidad de Jesús que ellos conocen.

 Jesús se extrañó por su incredulidad, por eso no hizo muchos milagros, y ahora sus propios paisanos, entrampados en la pregunta, que les resulta difícil descubrir la divinidad de Dios escondida en su humanidad, porque no quisieron mirar más allá, quedándose solo en el aspecto humano de Jesús. Por eso se habla de un fracaso pastoral de Jesús, que su propia gente no acogió su mensaje, por tanto, Jesús dijo: “Nadie es profeta en su propia tierra” y esta es una verdad. También hoy se mira con desconfianza a Jesucristo, a su iglesia y a sus enseñanzas.

Todo cristiano, tiene que anunciar siempre a Cristo Jesús, para que sea conocido, amado y anunciado, aunque no lo acojan, no te desilusiones, puesto esto le paso a Pablo, a Ezequiel y al mismo Jesús, que sus paisanos no supieron acoger su mensaje, porque les costaba creer, que él era el Mesías. No debes de dejar de anunciar, sigue anunciando a Jesús como el salvador del mundo.

             Pbro. Salvador A. Carrasco Castro

Puedes oír la lectura y el comentario en You tuve.
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domingo, 1 de julio de 2018

XIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO B 2018

Posted by salvador on 7/01/2018 09:22:00 a.m. with No comments

¡TU FE, TE HA SALVADO!”. “¡NO TEMAS, BASTA QUE TENGAS FE!”


En la liturgia nos invita a descubrir el poder sanador de Dios, y el poder de Jesús que es el Señor de la vida y de la muerte. Que solamente Dios nos pide que tengamos mucha fe en Él, y esto es una condición necesaria, para que Dios pueda obrar dichos milagros.

La fe de uno de los jefes importante de la sinagoga, se dirige a Jesús, postrándose de rodillas, le suplica dos cosas, que le imponga las manos a su hija, para que ella se sane y la libre de la muerte, ya que ella está en las últimas, sabemos que era costumbre como nos dice el libro de los reyes, que para curar a un enfermo era necesario imponerle la mano en la cabeza, y esto pide Jairo a Jesús, que imponga las manos hacia su hija para que sane, acá notamos lo poco que conocía Jairo acerca de Jesús.

“No temas, basta que tengas fe” le dice Jesús a Jairo, porque le habían dicho que no molestase al Maestro, porque su hija ha muerto, y ya estaban los preparativos para el entierro, Jesús a llegar, invita a que toda la gente salga, y solo ingresa con los tres discípulo que son Pedro, Juan y Santiago, y los padres de la niña a la casa de Jairo; Jesús dice que la niña esta dormida,  ala ace4rcarse a la niña le dice: “Talita Qumi” que significa a ti te digo levántate. La niña se levanto, aquí se manifiesta el poder de Dios u prohibe que lo divulgasen esto, para mantener en su anonimato su mesianismo. Ahora nosotros, tenemos que anunciar que Jesús a venido al mundo, para salvarnos, sanarnos y liberarnos.


Tu fe te ha sanado, Jesús le dice aquella mujer que lo había tocado, quien era esa mujer, era aquella que durante doce años había padecido de esa enfermedad, y ella sabía que era impura que no podía acercarse, pero lo hizo con fe, abriéndose camino ante el gentío, que dijo basta que toque el manto, quedare sano, pero era una fe, revestida con cierto ropaje, como algo mágico que si tocase se sanara, por eso Jesús dice a sus apóstoles, alguien me ha tocado porque ha salido una fuerza de mi, a pesar de ello, insiste Jesús, es así que una mujer se pode de rodillas asustada y temblorosa, y Jesús le dice tu fe te ha sanado. Esto lo hace para que sepan que Dios la ha sanado, y no por un arte de magia.

Jesús tiene poder sobre toda enfermedad y la vida; la fe es condición necesaria, pero es el poder de Dios que sana y nos da vida, por eso tenemos que pedirle a Dios que nos sane de la lepra del pecado que nos conduce a la muerte, y nos incorpore a una nueva vida.

                                    Pbro. Salvador A. Carrasco C.