sábado, 28 de octubre de 2017

XXX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO A

Posted by salvador on 10/28/2017 09:54:00 p.m. with No comments

¡AMARAS AL SEÑOR TÚ DIOS CON TODO TU CORAZON!...

Los fariseos después de haber escuchado las respuestas de Jesús sobre los saduceos, se encontraron alegres, porque los dejo en silenció, sobre la resurrección, pero ahora los fariseos, quieren salir triunfantes, y le tienden una trampa a Jesús, con la maraña de sus 613 preceptos.

Formulan una pregunta nuevamente maliciosa, ¿Cuál es el mandamiento principal? Ante tantos preceptos que son 613, de los cuales 365 son prohibitivos y la diferencia son positivos, Si Jesús responde que unos son importantes y los otros no, entonces acusaría que no quiere cumplir los preceptos dados por Moisés, si dice todos, entonces pondría a todos a un mismo nivel, y no habría el más importante, pero Jesús el gran Maestro les da una sabia respuesta, que hace confundir a sus enemigos y les hace caer en su propia trampa.

¡Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón! y el segundo es similar al primero y amaras a tu prójimo como a ti mismo!, es una respuesta que compendiza toda la Ley y los profetas, esto nos indica que primero hay que amar a Dios, y no al revés, ya que algunos dicen que primero es la caridad; y por ende no es necesario ir a Misa, nos es necesario Dios, uno es suficiente con ser bueno, porque estás haciendo una obra de caridad, eso es el horizontalismo por tanto es una gran herejía.

Amar a Dios con todo el corazón, es complacerle a Dios en todo, este   amor a Dios consiste, como nos dice Jesús: “Quien me ama cumple los mandamientos”; y como nos dice san Juan el Apóstol, quien ama a Dios, no se deja engañar por el mundo materialista, sensacionalista, sensualista…  es decir, evitando que todas nuestras malas inclinaciones de nuestra naturaleza, nos dominen, y el que vive en pecado no ama a Dios, y continuamente ofende a Dios y el que no quiere salir de esa situación de pecado, también ofende a Dios. Por eso el que ama, procura conocer a Dios, y estar con él, recibir la sagrada comunión, y amarlo con todo su ser, porque se hez amado en todo.

El segundo: “Amaras a tu prójimo como a ti mismo”, acá se rezume toda la Ley y no hay caso de separación, si amas a tu hermano estas amando a Dios, y la medida de ese amor, es cuando tú quieras algo para ti, que también sea para tu hermano, si lo ofendes, vas contra toda la ley. Recordando que Dios primero nos ha amado, nos ha perdonado, nos ha hecho hijos de Dios, por eso nosotros debemos amar, perdonar, mirar al hermano como hijo de Dios, especialmente a los más desposeídos y marginados.


                             Pbro. Salvador A. Carrasco Castro

0 comentarios:

Publicar un comentario