sábado, 27 de febrero de 2016

III DOMINGO DE CUARESMA CICLO C - 2016

Posted by salvador on 2/27/2016 06:13:00 p.m. with No comments

DIOS ESPERA CON PACIENCIA TU CONVERSIÓN


Piensan que los que murieron, eran más culpables ante Dios, por eso les sucedió una desgracia humana o natural; así pensaban los judíos observante de la ley, estaban convencidos que se hallaban en el camino justo, por eso no les pasaba ninguna desgracia. Los judíos no querían darse cuenta, que estaban en el camino contrario, por eso piensan que Jesús y sus seguidores terminarían como los galileos,  que fueron asesinados, por orden de un sanguinario, cuando estaban ofreciendo sacrificios en el templo, por ser muy pecadores; de la misma manera que murieron los dieciocho al caerles la torre de Siloe, que los aplastó por ser muy culpables. También nos pasa a nosotros, que nos creemos tan santos, cuando observamos algunas normas, y practicas religiosas, pensamos que no somos pecadores y que no necesitamos convertirnos, pero consideramos a los otros como pecadores,  que están sufriendo un castigo natural o humano por ser pecadores. Jesús nos dice:

"Si ustedes no se convierten, todos perecerán de la misma manera" con ello nos indica que todos somos pecadores, que necesitamos convertirnos, de lo contrario moriremos todos. Es ahora y no después este tiempo de gracias que Jesús nos invita a convertirnos, es ahora y no después que empieces aceptar el mensaje de Dios..., pero si no queremos convertirnos, no queremos aceptar su mensaje en este gran tiempo que Dios nos esta dando  y para el colmo, cierras tu corazón a Dios, serás reo de tu propia condenación. Cuidado que hay muchos que no quieren cambiar, están seguros de si mismo, piensan que no van a caer, pero Jesús nos invita a todos a convertirnos.


La conversión es tarea de todos los días, es un proceso, que nos va transformando el corazón, volvemos la mirada hacia Dios, rechazamos todo lo malo que hemos cometido; es decir hay un cambio de mentalidad, cambio de actitudes, empieza a dejar esa vida pecaminosa aunque lo sienta mucho porque se ha acostumbrado, y por ello es el mismo hombre a exigencia de Dios que tiene que dar ese paso de conversión, para que pueda a empezar a convivir con sus hermanos, mirándolos como hijos de Dios, y no los condena, ya que empieza a trabajar por el Reino de Dios.

Dios espera con paciencia la conversión de todos los pecadores, pues  él mismo formó su pueblo y lo plantó como una higuera y lo más lógico es que el labrador espere a su tiempo los frutos, pero no da ese fruto esperado. El Señor sabe que su Padre puede arrancar esa higuera estéril, que no da fruto a su tiempo, pero Jesús conoce la misericordia de su Padre y espera pacientemente que demos frutos ya sea al año o al siguiente años... Empecemos a dar frutos de conversión, pues no basta creer en el Dios de la vida, de realizar nuestras practicas piadosas, etc. sino que  tenemos que ser verdaderos cristianos, dando frutos de conversión, reproduciendo en nuestra vida la imagen de Cristo y estar capacitados para hacer el bien a nuestros hermanos.




                                                                       Pbro. Salvador Carrasco Castro

sábado, 20 de febrero de 2016

II DOMINGO DE CUARESMA CICLO C 2016

Posted by salvador on 2/20/2016 07:56:00 p.m. with No comments
VIERON EL CUERPO DEL SEÑOR GLORIFICADO
Jesús tomó a sus tres mejores amigos, para subir a lo alto de la montaña, para orar, estos amigos predilectos son: Pedro, Santiago y Juan;, estos serán los testigos de la manifestación de la gloria de Dios, que se nos muestra cuando ora, ellos no le van a fallar; estarán también en el monte de los olivos.  Nos preguntamos, somos sus mejores amigos, los predilectos; hagamos todo el esfuerzo, para ser sus mejores amigos, escuchando su palabra y orando, corriendo los mismos riesgos del Maestro, manteniéndonos firmes en la fe.
 
Tienen la  experiencia de la manifestación de la gloria Trinitaria de Dios, Jesús les regala esta rica experiencia, al ver, que mientras Jesús oraba, su rostro cambiaba y sus vestiduras brillaban de blanco y resplandecían, toda la humanidad de Jesús ha cambiado; vieron a dos personajes, cuyas vestiduras resplandecían, eran Moisés y Elías, uno representa a la Ley y el otro representa a todos los profetas;, hablaban sobre su partida o éxodo  a Jerusalén, lo que le iba acontecer a Jesús, que es más que ellos, luego desparecieron. También esta rica experiencia,  hace que Pedro se expresase:

“Maestro, ¡Qué bien se está aquí!, es una expresión de tentación,  quieren hacer tres carpas o tiendas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías, pues Pedro, no sabía lo que decía; porque quería permanecer siempre viendo  la gloria de Dios, admirado de lo hermoso que se veía el cuerpo de Cristo, que desde dentro salía una luz que transformaba su cuerpo, por eso no quieren volver al llano o a su propia realidad para trabajar por la causa de Jesús...  Dios viene hacer morada en nosotros, pero nos da la tentación que nosotros tenemos que hacerle una morada a Dios, para que sea manipulado y este a nuestro capricho humano. Dios no puede ceder al capricho humano, es Dios quien quiere hacer su morada en cada uno de nosotros, que se va manifestando en cada acontecimiento de nuestra vida cuando acogemos su Palabra. Una nube los cubrió a los apóstoles y escucharon una voz que venía de lo alto, que decía:  

“Este es mi Hijo, mi elegido; escúchenlo”,  es la voz del Padre, que revela la identidad de Jesús, que nos invita a escucharle, por eso es necesario, apagar o silenciar los ruidos del mundo, para poder escuchar la palabra de Dios. La mayor preocupación de Jesús es hacer la voluntad de su Padre, y nosotros tenemos que escucharlo, para que también podamos seguirlo a Él, con fidelidad, pase lo que pase…

¿Qué nos enseña este acontecimiento?
* Nos enseña a seguir adelante aquí en la tierra aunque tengamos que sufrir, con la esperanza de que Él nos espera con su gloria en el Cielo y que vale la pena cualquier sufrimiento por alcanzarlo lo que nos espera..
* A entender que el sufrimiento, cuando se ofrece a Dios, se convierte en sacrificio y así, éste tiene el poder de salvar a las almas. Jesús sufrió y así se desprendió de su vida para salvarnos a todos los hombres.
* Finalmente, la transfiguración será nuestra meta, que algún día seremos transformados según el modelo de Cristo Jesús Resucitado, esa es y debe ser nuestra meta, por eso hacemos lo posible de su reino se extienda y que su Palabra se haga vida en cada uno de nosotros.
        

                            Pbro. Salvador Carrasco Castro

sábado, 13 de febrero de 2016

I DOMINGO DE CUARESMA CICLO - C 2016

Posted by salvador on 2/13/2016 08:36:00 p.m. with No comments


JESÚS, VENCE AL TENTADOR



Jesús como hombre es tentado por Satanás, es conducido por el Espíritu al desierto, durante cuarenta días fue tentado, privado de todo, en soledad, sin comer, ni beber, en ayuno y oración, para encontrarse consigo mismo y con su Padre. Adán y Eva fueron probados, el pueblo de Israel estaba en el desierto, donde fue probado; también cada uno de nosotros somos probados en la fe y unidos a Cristo Jesús venceremos.

Adán y Eva se dejaron engañar por el Tentador, El Tentador” o diablo, no es un simple demonio, y acá se alude al diablo o “Satán”, el jefe de todos los espíritus perversos que se han rebelado contra Dios, han roto su armonía sobre el mundo, ha pervertido nuestra tierra. El Tentador engaño a Adán y Eva, haciéndoles creer que serán como dioses, que no morirán…

El Tentador, quiere engañar a Jesús, el nuevo Adán, para que redima sin sufrimiento, de una manera fácil, y haciendo uso de su poder, riqueza y de manera mágica. El tentador quiere destruir en el fondo, el plan de Dios, pero como decimos en nuestro propio lenguaje, Jesús no se dejo engañar, no piso el palito, se mantuvo fiel y obediente a su Padre.

Jesús vence al tentador, al rechazar su oferta encantadora, unidos a él, estamos para vencer toda tentación. Enfrentándose con la fuerza amenazante del mal, al que lo derrota, aceptando el hambre, pudiendo convertir la piedra en pan, no lo hace, diciendo que no solamente vive de pan el hombre. Frente al poder del mundo, Jesús no cede, le dice: Esta escrito: "Al Señor, tu Dios, adorarás y a a él solo darás culto"... Frente a las cosas espectaculares y sorprendentes o mágicas, Jesús no cae en ese juego de lo fácil, acepta el Plan de su Padre, por eso le dice: Esta mandado: "No tentaras al Señor tu Dios". Es decir que el mesianismo de Jesús no puede distorsionarse por caprichos demoníacos, ni caprichos humanos. En esta tierra se manifiesta la figura y la actuación de Cristo Jesús, donde se da la lucha inevitable rompiendo la fuerza del Tentador.

Cuando se deja de luchar o combatir, el hombre es engañado y cae en desgracia y empieza por aceptar la oferta del tentador: La idolatría de los placeres que el mundo nos ofrece, “Si eres Hijo de Dios convierte estas piedras en pan” y así creeremos en ti”; si nos llenas de prosperidad y de seguridad económica, creeremos en ti. La idolatría del poder económico, político, religioso y otros poderes de todo índole, para ganar todo aquello, el hombre hace todo lo imposible, como es: acá todo vale   ( la mentira, el robo...), incluso si tiene que vender su alma al demonio, con tal de ganar el poder y pervertirse creyéndose dueño y señor de la vida, ordenando la muerte de criaturas inocentes...mediante leyes.   La manipulación de Dios: “Manifiesta un gran milagro de lanzarte de la parte más alta del templo  y creemos que eres Dios”, y cuando realizas un milagro creeremos en ti, queremos un dios a nuestra medida, que todo lo resuelva de manera espectacular. El hombre no quiere dejar a Dios que sea Dios. Por ello  el hombre quiere dominar y detentar el poder, y es así que vuelve a caer en la esclavitud de lo que más ama, apartándose más de Dios, y queriendo ser otro dios mejor que Dios, así como fue en la tentación de Adán y Eva. En este momento actual, todo sucede,  como si Dios no existiese, como si el Diablo fuera el rey de nuestra tierra.

Jesús nos ayuda a vencer al enemigo, cuando alimentamos el corazón con su palabra; cuando obedecemos y somos fieles a su Palabra;  y finalmente cuando permitimos que el espíritu de Dios habite en nosotros, el campo de la fe, para dejarnos guiar por su Espíritu hacia la verdad.


                                      Pbro. Salvador Carrasco Castro

lunes, 8 de febrero de 2016

DOMINGO V DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C 2016

Posted by salvador on 2/08/2016 09:27:00 p.m. with No comments
EL PODER DE LA PALABRA, HACE DE PEDRO PESCADOR DE HOMBRES.


Cuando se obedece a la Palabra de Dios se obtiene abundancia,  Jesús terminó de enseñar en la orilla, ahora sube Jesús en la barca de Pedro, pidiéndole que lo apartara, y sentado se pone a enseñar a la gente, terminando de enseñar Jesús le dice a Pedro: “Rema mar adentro, y echen las redes para pescar”. Ellos conocían bien su oficio, habían bregado toda la noche, no sacaron nada de peces y estaban cansados... Pedro no duda en obedecer el mandato del “Maestro”, se van a la mar y echan las redes en su nombre, y obtienen abundancia de peces tan grandes, que reventaba la red, pidiendo ayuda a sus compañeros, para que lo arrastrasen a la orilla del mar, ante este hecho milagroso,... Pedro asombrado se acerca a los pies de Jesús que le dice:

“Apártate de mí, Señor, que soy pecador, Pedro se quedó asombrado juntamente con los que estaban con él, y llenos de temor, que al obedecer su palabra, se hizo el milagro por encima de lo razonable. Pedro, se queda estremecido, asombrado y lleno de temor juntamente con sus compañeros, al ver este milagro, de la abundancia, se dirige a Jesús diciéndole: “Apártate de mí, Señor, que soy un pecador”. Este encuentro produce un cambio radical en la vida de Pedro, juntamente con sus demás compañeros, que han percibido la presencia divina de Dios, que ha cambiado su vida… ojala también nosotros percibamos la presencia divina de Dios, y esta experiencia cambie nuestra vida.

Jesús, con el poder de su palabra hace de Pedro pescador de hombres, le dice a Pedro “serás pescador de hombres”, de igual manera sus compañeros, que dejaron todo por seguir a Jesús, para encomendarles una misión, ellos  dejan sus seguridades, o comodidades, se van con Jesús, se fían de su persona, pues su presencia y su palabra los ha cambiado totalmente, para que sean anunciadores de su Palabra.

Ese mar de evangelización o campo, es ese mar en el que debemos echar las redes para pescar, que es la familia,  el trabajo, el colegio, el círculo de amistades, la sociedad, los campos sociales, económicos o políticos, para quien pueda tirar la red en esos ambientes y hacer que todos conozcan a Jesús y alcancen la salvación.

                               Pbro. Salvador Carrasco Castro