sábado, 7 de diciembre de 2019

INMACULADA CONCEPCIÓN II DOMINGO DE ADVIENTO CICLO C 2019

Posted by salvador on 12/07/2019 09:58:00 p.m. with No comments



¡LA PROMESA DE DIOS, SE CUMPLE EN MARÍA!

Toda la humanidad fue herida por el pecado de Adán y Eva, y llevan todas las generaciones de todos los tiempos las consecuencias de dicho pecado: ya no vivimos en el paraíso, tratamos de escondernos de Dios, hemos quedado desfigurados, ya no somos imagen de Dios, se ha oscurecido la imagen de Dios…

 Dios no ha abandonado al hombre en su miseria, quiere salvar al hombre, es el mismo Dios quien va a preparar su morada, no es el hombre que va a preparar una morada para Dios, por eso María, la elegida de Dios, en ella estaba preparando su morada, para estar con nosotros.

Dios envía su mensajero que es el Ángel Gabriel que le anuncia el cumplimiento de la promesa, que María será la madre del Altísimo, por eso, ella quedo desconcertada, no comprende este mensaje de Dios, anunciado por el Ángel, y le responde como será eso, ya que no conoce a varón, pero el ángel le va explicando cómo será todo aquello, por eso María va comprendiendo, y acepta con humildad este mensaje de Dios.

Dios respeta siempre la libertad de cada persona, esto fue en el caso de María, Dios no la obligo, Dios no la amenazó, pues él quiere siempre invitarnos; por ello María es el modelo de obediencia de la fe, es decir ella se fía completamente de la palabra de Dios, y nos da un ejemplo, para cada uno de nosotros, que también debemos confiar de la palabra de Dios, como lo hizo María, al responder al ángel “he aquí la esclava del Señor, que se haga según su palabra.

Dios cumple con su promesa, no quiso abandonar al hombre en su pecado, muerte, dolor sufrimiento, angustia, desesperación, por ello gracias al sí de María, Dios se prepara una morada, que por el poder y la fuerza del Espíritu Santo, cubre a María, para que el Hijo del Altísimo, se revista de nuestra naturaleza humana, para hacer morada en medio de nosotros, y esto gracias a Dios, que preservó a María de toda mancha y desde su concepción misma,  ya anunciado en el antiguo testamento, y que ella no titubeo ante el designio de Dios, para ser la madre del Hijo del Altísimo; y respondió a Dios, con un amor generoso.


                                 Pbro. Salvador Carrasco Castro


0 comentarios:

Publicar un comentario