EL CONSOLADOR
Hoy se celebra la solemnidad
de Pentecostés, es una gran fiesta, que celebramos
todos los católicos; sí el Pentecostés judío celebran la entrega de la Ley de
dios a Moisés, que está gravada en piedra; también los católicos celebramos la venida
del Espíritu Santo donde la ley de Dios quedará grabada en nuestros corazones. Es
el Espíritu Santo que transformará nuestra vida.
Los discípulos estaban
tristes, apenados y desconsolados, por la pronta partida de Jesús, que
ya no estará con ellos físicamente; después de estar con ellos cuarenta días,
ahora ya no lo pueden ver, por que ascendió al cielo; ya Jesús les había dicho
que volverá a la casa de su Padre, y que ello les convenía, por eso están
tristes, apenados y desconsolados, experimentando un vacío en su corazón. Jesús
ha prometido que su Padre celestial, les enviará el Consolador.
Se llenaron todos del fuego
divino, y fueron consolados por la presencia del espíritu Consolador, los
discípulos, al recibir el fuego divino de Dios en el Cenáculo, fueron
consolados por el Espíritu Consolador, que transformo su vida, donde su
tristeza, se tornó en alegría; sus diversos temores, en seguridad; sus miedos,
cobardía y temores, se tornó en valentía y fortaleza. Cuando todos estaban
perseverando unánimes en la oración, recibieron de lo alto la efusión del
Espíritu Santo, cumpliéndose la promesa del Hijo. Es así que esta
primera comunidad, está formada por los apóstoles, discípulos, las santas
mujeres y María la madre del Señor.
Jesús se apareció a los
apóstoles, les dijo la paz este con vosotros, pues era
necesario que reciban esa paz que tanto necesitan, como también nosotros, para
estar reconciliados con nuestro Padre, consigo mismo y con los hermanos; pues
eso les llena de buenos sentimientos para ayudarse y amarse.
Jesús soplo sobre ellos el
Espíritu Santo y les dio el poder de perdonar los pecados, ellos al
recibir el Don del Espíritu Santo, al momento también recibieron el poder de
perdonar los pecados, haciendo así de la iglesia el lugar del perdón y de la
reconciliación. Este poder que Dios les ha conferido para perdonar los pecados,
es interesante porque, hace que la persona que recibe el perdón de sus pecados,
empieza una nueva vida, recupera la gracia, que ha perdido por el pecado, y es
continuamente transformado por la fuerza y el poder del Espíritu Santo.
La iglesia, se hace
misionera con la venida del Espíritu Santo, pues ella se
siente movida, animada, fortalecida y enviada por el Espíritu Santo, para
llevar y anunciar la Buena Noticia a todos hombres, a todos los pueblos y a
todas las naciones; por eso hoy nace la Iglesia misionera, una iglesia
conformada por muchos miembros, manteniéndose firme en la enseñanza de la sana
doctrina, que Jesús le ha confiado; pero el mundo quiere cambiar esta enseñanza
y someter a sus ideología que van contra la verdadera y sana enseñanza de la
iglesia que Jesús le ha confiado. Aunque el mundo quiere someterla, ella está
encargada de cuidar, conservar, transmitir la sana doctrina enseñada por
Jesucristo.
Pbro.
Salvador Carrasco Castro.
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