
¡SIGUEME!
Jesús libremente decide ir a
Jerusalén: por Samaria, a pesar de los detractores y lo
peligroso que puede ser ese camino, y para sorpresa de sus discípulos, es el lugar
donde los judíos son odiados, y lógicamente los samaritanos no les dan
hospedaje.
Jesús
rechaza todo tipo de violencia, no quiere hacer daño a
los Samaritanos; ante la reacción violenta y con deseos de venganza divina, de
Juan y Santiago, los hijos...