"SOY YO MISMO"
¡JESÚS, ESTÁ VIVO!
Los
discípulos contaban su experiencia con Jesús resucitado, dos
discípulos reunidos con los apóstoles, contaban que lo reconocieron a Jesús, en
la fracción del pan; de igual maneras los apóstoles sabían que se había
aparecido a Pedro, es una nueva forma de reconocer a Jesús, especialmente los
que estuvieron con él. También nosotros podemos reconocer a Jesús a través de
su Palabra y del banquete eucarístico.
Jesús esta
vivo, les dice: "Soy yo mismo", les mostró
las heridas de sus manos y de sus pies, mirad soy yo mismo, y se llenaron de
alegría. Jesús ha pasado a una nueva manera de
vivir, y apareciéndose en medio de ellos, les da el saludo de paz, pues
estaban llenos de miedo, asustados, sorprendidos y con dudas por la presencia
sorpresiva de Jesús, piensan que es un fantasma o espíritu. Un fantasma,
no tiene carne ni huesos; a ellos les costaba creer en el Señor, porque para
todo ser racional, la muerte es el enemigo de todo ser viviente, y hay miedo;
ante ella desfilan los niños, los jóvenes…; y por tanto ella se alza triunfante
y victoriosa, ese miedo les va quitando. El resucitado les mostró las heridas
de sus manos y pies, les dijo: “Soy Yo mismo”, y para disipar sus temores, les
permitió tpalpar sus heridas y al momento se llenaron de alegría y
asombro, pues no acababan todavía de creer lo que estávan viendo y
tocando; además les pide si tienen algo para comer, y le alcanzan pescado;
él lo tomo y comió delante de ellos, pues para su propio asombro, era
realmente Jesús, que verdaderamente esta vivo.
Jesús, el
resucitado les abrió el entendimiento, les va explicando
que en las Sagradas Escrituras, se hablaba ya de él que estaba escrito, en ley
de Moises, los profetas, y los salmos, que tenía que padecer, morir y resucitar
al tercer día, poco a poco fueron comprendiendo lo que se decia de él.
Hay una
nueva experiencia, con Jesús que está vivo, con él todo
se hace todo nuevo, empieza una nueva era, en la vida del hombre, él va
explicando a los apóstoles, y ahora los prepara para enviarlos, para que se
predicará en su nombre, la conversión y el perdón de los pecados a todos
los pueblos, empezadno por Jerusalen, hasta los confines del mundo.
Nosotros
debemos ser testigos de su resurrección, que Jesús
está vivo, que, habiendo despapado nuestras dudas y temores, creamos lo que nos
anunciaron los primeros testigos de la resurrección, que en su nombre se
predicará la conversión y el perdón de los pecados. Se llenan de alegría y
gozo, creen en Jesús que está vivo, seamos evangelizadores, anunciadores de
esta gran noticia, que en verdad es el mismo Jesús terrenal que ha
resucitado.
0 comentarios:
Publicar un comentario