¡DIOS ES AMOR!
Hoy celebramos la Solemnidad de la Santísima Trinidad, llamado
Misterio, donde la Iglesia nos
enseña que en Dios hay tres personas divinas, que son iguales entre sí, pero no
hay tres dioses, donde el Padre engendra al Hijo desde la eternidad, y el
Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo; y nos resulta muy difícil de
comprender este gran misterio de su amor: Dios es Amor. Jesús nos lo ha
revelado, esta gran riqueza del misterio de Dios.
Dios es amor, que viene al encuentro del
hombre, para salvarlo, porque lo
ama, por eso Jesús nos dice: “Dios nos ha amado tanto, que ha entregado a su
propio Hijo para que ninguno de nosotros perezca”…, en Jesús se manifiesta el
amor de Dios Padre , y su amor por nosotros es total, ama a los buenos y a los
malos; a los justos e injustos, al pecador, no discrimina, pues a todos los
ama, porque su amor es puro, donde unos
reciben más afecto y cariño por parte de Dios y otros muy poco, por eso es
necesario conocerlo. Dios viene a salvar al hombre, y no a condenarlos, uno
solo se condena por no haber creído en el Hijo de Dios.
Dios es comunidad de amor, y de comunión, donde el Padre ama infinitamente al Hijo
en el Espíritu Santo y el Hijo ama infinitamente al Padre en el Espíritu Santo,
haciendo que las tres personas divinas sean un solo Dios Uno y Trino, esta
comunión de amor debe reflejarse en toda familia, donde debe reinar el amor y
la comunión especialmente entre los esposos, que reflejan y simbolizan el amor
de Dios al hombre y su alianza que Dios estableció con el hombre en Cristo
Jesús.
La familia,
es el lugar donde debe reflejarse el misterio de la Santísima Trinidad, es el lugar donde se expresa la unidad,
donde el amor a todos los envuelve, y esta familia está formada por tres
personas: el padre, la madre y el hijo (s), todos se aman de manera recíproca,
no hay espacio para el odio, ni las venganzas, todos crecen y maduran en la fe,
es una comunidad de amor. Pero da mucha tristeza cuando la familia no es
reflejo de la Santísima Trinidad, por estar peleados o divididos.
Pbro. Salvador A.
Carrasco C
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