¡LA
ENTRADA TRIUNFAL DE JESÚS!
Entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, al iniciar
la Semana Santa, nos unimos a Cristo Jesús, que decide ir a Jerusalén, montado
en un borrico, haciendo su ingreso triunfante a Jerusalén, su ejército son los
pobres apóstoles, discípulos, los pecadores… gente humilde, que también
nosotros unidos con Cristo, ingresamos triunfantes a Jerusalén. Seamos
entusiastas “seguidores” de Jesús. Aprovechemos estos días, particularmente
“santos”, para estar más cerca de Jesús y de María, para confesar nuestros
pecados y recibir el perdón.
Los ramos que llevamos en las manos son signo de
paz y esperanza que deseamos “contagiar” a cuantos nos rodean, los llevamos al
hogar y los colocamos en un crucifijo o junto a una estampa. El ramo bendito no
es un amuleto, sino que nos recordará, que nos hemos comprometido con Jesús, de
no abandonarlo y seguir el camino que él nos ha señalado hasta la muerte. Su
presencia nos ayuda a contemplar este gran misterio Pascual, donde Jesús
padeció y murió por nosotros.
La Pasión del Señor, nos advierte
su íntima relación con su Padre, que ora…hasta su muerte en cruz; y la relación
con los hombres, que participan en este drama único, del verdadero Mesías, que,
de alguna manera, somos representados por uno de ellos. Ese es el trabajo personal que cada uno
podría realizar. Acá se podrá revelar como estas ante Jesús, que sufre, lo han
traicionado, negado, abandonado, tentado… en fin, con que personajes te identificas.
Lo
que nos engrandece es que podemos ser como Jesús, que él nos manifiesta toda
su realiza en la cruz, es decir desde la cruz reina, y la cruz significa: victoria,
triunfo y salvación; pues toda la vida de Jesús, fue cumplir la voluntad de su
Padre, poniendo su vida al servicio de todos los hombres, desde la cruz,
perdona a sus enemigos, sanas las heridas del pecado. No como otros, que en este
mundo, solo buscan el poder, el tener y el placer, queriendo mostrar toda su
realeza, pues se engañan; estás haciendo de tu vida algo útil, o no está siendo
útil; defiendes al inocente…ayudas a los más pobres dedicándote a ello... Tenemos
que aprender de Jesús que con su pasión muerte y resurrección, nos ha humanizado.
Pbro. Salvador A. Carrasco Castro
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