sábado, 18 de marzo de 2017

III DOMINGO DE CUARESMA CICLO A 2017

Posted by salvador on 3/18/2017 10:19:00 p.m. with No comments






¡EL ENCUENTRO INESPERADO!


El pozo de Jacob, es un lugar de encuentro, Jesús bajo el calor del medio día, llega al pozo y se sienta; al ver que llega una samaritana, inicia el dialogo, pidiéndole agua para calmar su sed, ella se extraña por el acento de su voz, reconoce que es judío, se sorprende que un judío le pida agua, sabiendo que no se llevan bien. Jesús no marca distancia, pues viene a cumplir la misión que el Padre le ha encomendado, pues quiere a mostrarle el camino que conduce hacia la fe, tiene sed de la samaritana y de todos nosotros. Todos somos samaritanos, como nos dice San Agustín, que necesitamos recibir ese don, que nos ofrece Jesús.

El encuentro inesperado con Jesús, transforma la vida de la Samaritana, al decirle “dame de beber”, Jesús la va llevando, para que sea, ella la que pida: al decirle: “Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva”. Jesús hace que la samaritana tenga necesidad de esa agua viva. Ella piensa en el agua natural y no tiene los medios necesarios para sacar esa agua viva, además es el pozo de Jacob…Jesús le hace ver, que el agua calma la sed, pero volverá a tener sed, (todo pecado nos deja insatisfecho…como la idolatría de la riqueza), pero el agua que él dará, no tendrá sed, porque esta agua viva, satisface las exigencias profundas del corazón, de todo ser humano y no tendrá sed, por eso ella empieza a entender y le pide de esa agua que calmará su sed.

Para recibir ese don que es el Espíritu Santo (agua viva), es necesario que ella sea sincera y se convierta de corazón, por eso Jesús le dice: “Llama a tu marido y vuelve acá”, para suscitar en ella una fe, un camino de conversión y arrepentimiento; le contesta que no tiene marido, así Jesús suscito el arrepentimiento en su vida pasada, al decirle que ha tenido cinco hombres y el “último hombre no es su marido”, en eso ha dicho la verdad, no reprochándola, sino haciéndola ver lo malo de su vida pasada, es la imagen que nos muestra que vamos detrás de otros ídolos (una iglesia evangélica a otra, sectas, brujos…). . Ella reconoce que Jesús es un profeta al sentirse liberada.

Los verdaderos adoradores adoraran a Dios, en Espíritu y verdad, ya no será ni Jerusalén, ni el monte de Garizín, el hombre que quiera estar en contacto con Dios lo hará por medio de la persona de Jesucristo, para adorar al Padre como él quiere, en espíritu y verdad.

La Samaritana, se convierte en una gran evangelizadora, va a la ciudad de Samaría, para dar testimonio de este gran profeta, al decir a sus vecinos que ha encontrado al Mesías, que le ha dicho toda su verdad, ha cambiado su vida, dando testimonio de él, trayendo a muchos samaritanos que lo vieron y escucharon sus enseñanzas y creyeron el él. También nosotros tenemos que anunciar a Cristo en nuestros hogares, en nuestro trabajo, anunciar a nuestros amigos…

                              Pbro. Salvador A. Carrasco Castro


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