“EL
SEÑOR ES MI LUZ Y MI SALVACIÓN
El
Itinerario de Jesús,
sabiendo que Juan Bautista fue arrestado por el Rey Herodes y luego fue
decapitado, deja Nazaret y se dirige a la Galilea se establece en Cafarnaúm,
pueblos considerados por los judíos como paganos o llenos de gentiles, es
precisamente allí donde empieza Jesús a anunciar y a predicar, por eso la luz
ilumina a todos los pueblos empezando por la gentilidad y ellos están alegres y
gozoso porque una gran la luz vino al mundo, vino a disipar las tiniebla y
sombras de muerte.
Jesús
comienza a predicar,
y nos invita a todos a convertirse, diciendo: “Conviértanse, porque está cerca
el reino de los cielos” la conversión, es un proceso continuo de nuestra vida,
que nos invita dejar las cosas pecaminosas y empezar por el camino que nos
señala Jesús, para que formemos parte de su reinado de Dios. Jesús empieza a
recorrer por toda Galilea, enseñando, predicando, curando, liberando a tantos
enfermos, que maravilloso es los que Jesús hace por todos nosotros y es esa luz
que ilumina y salva la situación y precariedad del hombre, que vivimos con
esperanza.
Jesús
llama a sus discípulos
para que colaboren con él, es importante
esta llamado y elección que hace Jesús, pues también nos hace a cada uno de
nosotros, que tenemos que responder a esa llamada y elección, que nos hace cada
día que va pasando, como respondieron Pedro y su hermano Andrés, que dejaron
todo sus bienes y poniendo su seguridad en Cristo; y de igual manera Juan y su
hermano Santiago que inmediatamente siguieron a Jesús y dejaron su familia y
bienes para estar con Jesús y colaborar con su obra misionera, de ser
pescadores de hombres, sacarlos de las tinieblas y trasladarlos al reino de su
luz. Nosotros estamos llamados a ser discípulos de Cristo Jesús, a correr con
la misma suerte del Maestro, dando testimonio de Jesús en un mundo que cada vez
se van alejando de Dios.
Pbro. Salvador A. Carrasco Castro
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