“LAS BIENAVENTURANZAS”: ES LA CLAVE DE VIDA PARA SER FELICES.
Jesús nos da un verdadero programa, para ser felices de
verdad, y son las Bienaventuranzas, toma las ocho palabras que el mundo adora,
y las echa abajo, colocando en su lugar las ocho palabras que al mundo menos le
agradan.
En vez de dichosos los “RICOS”, declara: “Dichosos los POBRES”. El pobre de espíritu,
es aquel que ha puesto su total confianza en Dios. Su vida depende de Dios y no
del dinero. Sirve al único Rey que es el Señor y no al dios dinero; y les pertenece el reino de Dios.
En vez de “Dichosos los ARROGANTES que dominan maltratando a los otros”, exclama: “Dichosos
los MANSOS”. Los mansos, son aquello que no se dejan absolver por el espiral
de la violencia, y reaccionan muy lentamente ante una agresión, ellos recibirán la tierra.
El mundo dice “Felices los
que RÍEN” y Jesús corrige diciendo: “Felices
los que LLORAN”. Son aquellos que lloran la pérdida de un ser querido o de
un amigo, pero sobre todo, lloran por sus pecados pasados, por haber ofendido a
Dios. Serán consolados.
En los primeros puestos
del mundo están siempre los que PECAN, los que se dicen que son vivos en todo,
y que hacen todo lo que les inspiran sus pasiones. En cambio para Jesús son felices los que tienen un corazón puro, porque ellas verán a Dios.
Felices los que tienen hambre y sed de
SANTIDAD, porque ellos serán saciados.
Los mundanos alaban a los
que se DESQUITAN vengándose y haciéndose justicia aplastando a los que se les
oponen, y Jesús grita: “Dichosos los
MISERICORDIOSOS”. Son aquellos que ha experimentado la misericordia de Dios
no mereciéndola, por eso siempre uno debe ser misericordioso, con los que
necesitan misericordia; por eso alcanzarán misericordia.
En la tierra los más
famosos son los GUERREROS, los que echan cabezas abajo y destruyen ciudades y
campos y hogares, con tal de hacer prevalecer sus ideas y su nacionalismo.
Jesús en cambio enseña: ¡Dichosos los
PACÍFICOS! Son aquellos que se esfuerzan por vivir en armonía, con Dios,
consigo mismo, con los demás, por eso son muy felices y serán llamados hijos de
Dios.
Si miramos las publicaciones de prensa, radio, TV y
cine veremos que para el mundo los más felices son LOS FAMOSOS, aquellos de los
cuales todos hablan con admiración y encanto. Pero para el Señor JESÚS los más felices son los DESPRECIADOS.
“Dichosos seréis cuando seáis perseguidos por seguir la santidad, y cuando
todos HABLEN MAL de vosotros, injustamente”. El que es justo, siempre incomoda
al pecador, por eso se deshicieron del Justo, lo perseguían a muerte, así es la
vida del cristiano; cuando realmente es justo, incomoda siempre al pecador y se gana enemigos, como los tuvo Jesucristo.
Pbro.
Salvador A. Carrasco Castro
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