¡JESÚS TE INVITA A SEGUIRLO!
Un joven rico quiere heredar la vida eterna, quiere tener una vida sin fin, por eso se
acercó a Jesús, se puso de rodillas y le dice: “Maestro bueno” ¿qué haré para
ganar la vida eterna? no es una pregunta con mala intención, pero sabemos que
es un joven rico, es bueno, cumple la ley; pero quiere comprar la vida eterna,
piensa que con la riqueza puede tenerlo todo, y no es así. Jesús le dice:
¿Por qué me llamas bueno?
solo
Dios es bueno, es el que cuida de todos nosotros, y añade diciéndole, cumples los mandamientos
y él joven le responde que si los cumple desde muy pequeño, podemos decir que
es un joven bueno, piadoso y religioso, pero parece que se ha limitado en ser
muy legalista, y quiere algo más, es decir quiere tener una vida sin fin.
Jesús lo invita a
seguirlo, tuvo
una mirada de amor, por la rectitud de su corazón, también nos mira con
profundo con amor a cada uno de nosotros, el joven en el fondo se pregunta por
el sentido de su vida y lo que debe hacer para estar cerca del Señor y heredar
la vida eterna. Jesús sabe que quiere algo más, por eso le dice: “vende todo lo
que tienes, dale el dinero a los pobres, que acumularas tesoros en el cielo, y
luego sígueme, ahí Jesús le indica el modo de alcanzar el fin último que
es la verdadera felicidad y la vida
eterna.
El peligro de la riqueza,
el joven no acepta la invitación de seguir a Jesús, se alejó entristecido, por estar fuertemente apegado a la riqueza,
prefiere pasar su vida acumulando dinero, comprando todo lo que el mundo le
ofrece, salud, fama, placer, títulos etc.
Dejándose enceguecer por la riqueza, que lo tienen a uno como un rehén,
te vuelve avaro, mezquino, y te empuja a ser codicioso, convirtiéndote en un
idólatra, por eso Jesús
nos dice que es muy difícil que un rico
ingrese al reino de los cielos… porque su propia riqueza lo condena, los discípulos se espantaron y dijeron
entonces, ¿quién podrá salvarse? Jesús les responde:
¡Es imposible para los
hombres no para Dios!, para
Dios no hay nada imposible, también el
rico puede salvarse, si pone su plena confianza en el Señor… además promete una
recompensa a los discípulos que lo dejaron todo por seguir a Jesús, en esta
vida y en la otra.
Pbro. Salvador A. Carrasco
Castro
La Sabiduría llena al joven de
alegría, pero las riquezas ponen al joven triste, porque se aleja de Dios, y no
pudo comprar la vida eterna.
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