El tema
central de la predicación de Jesús es el Reino de Dios, y Jesús utiliza la parábolas para describir
la nueva realidad que ha empezado, con su presencia en este mundo, es decir se
ha inaugurado una nueva realidad, cual es el Reino de Dios y su soberanía, por eso nos describe la parábolas de la perla
preciosa y el tesoro escondido.
La alegría, es el determinante que hace tomar la decisión, de venderlo todo por comprar el
campo donde encontró y escondió el tesoro, es decir, como nos dice San Pablo para mí la
mayor ganancia es Cristo, y todo lo demás lo considera perdido; ahora el que ha
encontrado el tesoro tiene que despojarse de todo los valores que el mundo le
ofrece, como son dinero, poder, placer, los lujos, el consumismo, la fama, la
fortuna, el prestigio, el éxito, etc. pues todo ello para mi es perdida, y mi
mayor ganancia es Cristo Jesús que es el tesoro escondido, donde tomo la
decisión de empezar a vivir una nueva realidad en Cristo Jesús, es decir formar
parte del Reino de Dios..
Nuevamente
la alegría es el determinante para tomar la decisión, por el Reino de Dios, que al buscar la perla de más valor, lo
vende todo, por adquirir esa perla preciosa de gran valor, que es Jesucristo;
son como aquellos negociantes que conocen bien los productos que le dan mayor
ganancias y eso es lo que más compran, para tener un negocio altamente
rentable, porque conoce bien el mundo de los negocios,; ahora cuanto más el
negocio espiritual, que al conocer a Jesucristo, deja todo, o lo vende todo por
comprar la perla preciosa, que es optar por su Reino, porque es el Reino de
Dios que tiene más valor que todos los reinos del mundo y en el no hay perdida
alguna..
Finalmente
el Reino de Dios es como una red que se echa al mar, donde se cogen toda clase
de peces, sean buenos o malos; ello nos invita a saber convivir con todos, sean buenos o malos, pero que no
nos dejemos llevar por la maldad de ellos, porque llegara siempre el día del
juicio, donde Dios separara a los buenos de los malos, por eso debe ser una
comunidad que viva los valores del Reino de Dios.
Pbro.
Salvador A. Carrasco Castro
PRIMERA LECTURA 1Re 3,5.7-12
El
primer libro de los Reyes, nos presenta la figura de Salomón, como prototipo de
un hombre piadoso que, delante de muchas opciones, sólo escoge la sabiduría
como don fundamental para la vida.
Lectura
del libro de los Reyes
En aquellos días, el Señor se pareció en sueños a Salomón y le dijo:
“Pídeme lo que quieras”. Respondió Salomón” Señor, Dios mío, tú has hecho que
tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no
se desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo
inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar
a tu pueblo, para discernir el mal de bien, pues, ¿quién sería capaz de
gobernar a este a este pueblo numeroso””. Al Señor le agradó
que Salomón hubiera pedido aquello, y Dios le dijo: “Por haber pedido esto y no
haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino
que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te concederé lo que me has
pedido: te doy un corazón sabio e inteligente como no lo ha habido antes ni lo
habrá después de ti”.
SALMO RESPONSORIAL Sal 118
R. ¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!
-
Mi herencia es el Señor, he resuelto guardar tus palabras. Más estimo yo los
preceptos de tu boca que miles de monedas de oro y plata. /R.
-
Que tu bondad me consuele, según la promesa hecha a tu siervo; cuando me
alcance tu compasión, viviré, y mis delicias serán tu voluntad. /R.
- Yo amo tus
mandatos más que el oro purísimo; por eso aprecio tus decretos y detesto el
camino de la mentira. /R.
- Tus preceptos
son admirables, por eso los guarda mi alma; la explicación de tus palabras
ilumina, da inteligencia a los ignorantes. /R.
SEGUNDA LECTURA Rom
8,28-30
La
perspectiva de la vida que tiene el cristiano, le permite ser una persona
positiva, para la cual, todo tiene sentido en Cristo quien es la clave de
interpretación.
Lectura
San Pablo a los Romanos.
Hermanos: Ya sabemos que todo contribuye para bien de los que aman a
Dios: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido.,
Dios los predestinó a sus imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito
de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los
justificó; a los que justifico, los glorificó.
EVANGELIO Mt 13,44-52
El hombre
que descubre el de la existencia es Dios y su reino de justicia y amor, pospone
todo en su vida para obtenerlo y vivirlo
en plenitud.
Lectura
del Santo Evangelio según San Mateo
R. Gloria a ti,
Señor.
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: “El Reino de
los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo
vuelve a esconder y, lleno de alegría va a vender todo lo que tiene y compra el
campo. El Reino de los Cielos se parece también a un comerciante que busca
perlas fina que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. El Reino de
los Cielos se parece también a la red que se echa al mar y recoge toda clase de
peces cuando está la sacan a la orilla y sentándose recogen en canastos los
buenos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al fin del mundo: saldrán los
ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido.
Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entienden bien todo esto?” Ellos
le contestaron: “Si”. Él les dijo: “Ya ven, un maestro de la ley que entiende
del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que va sacando de sus
tesoros lo nuevo y lo antiguo”.