sábado, 28 de septiembre de 2019

XXVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C 2019

Posted by salvador on 9/28/2019 10:15:00 p.m. with No comments
¡NUESTRO DESTINO FINAL!


La realidad del tiempo de Jesús, se da ahora de manera similar; pues hay gente muy rica, que ha prosperado y que goza espléndidamente; pero también hay gente muy pobre, que no prospera, y su vida se va acortando y apagando por la pobreza, por el hambre y la enfermedad.

El rico se vestía de purpura y lino importado, y cada día, disfrutaba de esplendidos banquetes, buenos banquetes. Sabemos que la riqueza en sí misma no es buena, ni mala, pero el rico, muchas veces puede idolatrar su riqueza; esta lo enceguece, lo ensordece, y pervierte la imagen de Dios, y del hermano, vive una total alienación, fuera de su realidad, volviéndose indiferente frente al pobre Lázaro.

Por otro lado, el pobre Lázaro, cuyo nombre significa “Dios ayuda” o “Dios auxilia”, estaba a la puerta del rico, le faltaba comida, ropa, estaba hambriento, enfermo y los perros lamian sus heridas, pero, confiando en Dios, ya que no salía de sus labios ninguna mala palabra contra el rico, más bien esperaba que el rico le diese las migajas que caían al suelo, es otro cristo que está a en el pórtico del rico epulón.

Con la muerte se desvela nuestro destino final; llega el momento que el pobre Lázaro, muere y los ángeles llevan su alma al seno de Abrahán, para gozar de los bienes celestiales; mientras que el rico muere, y va al infierno, para padecer y  sufrir; pues se condena por no recibir la vida como un don y no ha ofrecido su ayuda  al pobre enfermo hambriento que se consume  precisamente al lado de su puerta y cerro su corazón, pervirtiendo la imagen de Dios, que teniendo la oportunidad de hacer el bien no lo hizo.

Ante esta nueva realidad, el rico grita, fuerte a Abrahán para que Lázaro le alivie su sed, pero sabemos, que Abrahán es inflexible, lo llama hijo, en vida tenías todo ahora padeces; y a Lázaro ahora no le falta nada y goza de los bienes celestiales en el seno de Abrahán. El rico quiere que Lázaro vuelva a la vida, para que avise a sus hermanos, pero Abrahán le contesta, sino escuchan a Moisés ni a los profetas, tampoco escucharán a un muerto. El juicio está ya dado, el rico epulón se condena por el pecado de omisión, por no ayudar al pobre Lázaro y no por sus riquezas.

Tenemos la oportunidad ahora de cambiar nuestra actitud, ante nuestro ante las riquezas, de poder ayudar al necesitado, y de no ignorar lo que los siervos de Dios nos dicen. Pues el rico no sabía que le esperaba el infierno, ahora quiere avisar y no puede, Jesús no hace un juicio moral porque somos ricos, ni porque somos pobres; sino la actitud que tenemos sobre los bienes que recibimos.

                     Pbro. Salvador A. Carrasco Castro


domingo, 22 de septiembre de 2019

XXV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C 2019

Posted by salvador on 9/22/2019 02:47:00 a.m. with No comments

  SERVIR A DIOS, O AL DINERO”



El mal este mundo, es la idolatría del dinero, muchas personas, están abocadas en conseguir riquezas, y amasar fortunas, quedando atados a su dinero o a sus bienes, que los esclavizan; muchos buscan por todos los medios sean lícitos o ilícitos obtener más dinero, para asegurar su futuro.

El dueño le pide cuentas al mal administrador que está derrochando sus bienes, que no es fiel, por eso, el dueño que es el Señor, lo va a despedir, por no ser buen administrador. Cuando el Señor nos llama, debemos estar preparados, es decir cuando nos llega el momento de partir de este mundo, tenemos que rendir cuentas de nuestra vida.  El mal administrador dice:

 "¿Que haré?" Jesús alaba la sabiduría, y la decisión rápida y oportuna de este administrador infiel, este va asegurar su vejes… (ya que no puede cavar, y le da vergüenza mendigar), Jesús no realiza un juicio moral del fraude que hace, sino que alaba su astucia y su decisión oportuna y rápida para asegurarse su futuro, y ser acogido por aquellos que les condono una parte de sus deudas. Por eso dice Jesús: “Los hijos de este mundo son más sagaces que los hijos de la luz”, pues se hacen amigos con ese dinero injusto que han recibido.

 Los hijos de la Luz, debemos aprender de ellos no lo malo que realizan sino sus sabias decisiones rápida y oportuna, de asegurarse la vida futura en este mundo, el buen discípulo, tiene que tomar una decisión urgente para asegurarse una morada en el cielo, convirtiéndose, escuchando su Palabra, para ser semejante a nuestro amo. Lo que nos pide es hacer para ser semejantes a Él.
  
¿Qué haré?, el hombre está continuamente en una disyuntiva, servir a Dios o servir al dinero, Jesús nos dice: “No podéis servir a dos señores, o sirves a Dios, o al dinero”, sabemos que cuando servimos al dinero, este nos esclaviza, nos atenaza, nos tiende una trampa que fácilmente no podemos liberarnos, caemos en la idolatría, nos vuelve codiciosos, por eso explotamos, engañamos como nos dice el profeta Amós. Servir a Dios, nos hace libres, nos permite compartir nuestros bienes con los más necesitados, ganamos muchos amigos…

                                        Pbro. Salvador A. Carrasco Castro


sábado, 7 de septiembre de 2019

XXIII DOMINGO DEL TEIMPO ORDINARIO CICLO C 2019

Posted by salvador on 9/07/2019 03:49:00 p.m. with No comments

 “EL DISCÍPULO DE JESÚS, DEBE VIVIR LA RADICALIDAD DEL REINO DE DIOS”


Vivir la radicalidad del Reino de Dios, mucha gente acompaña a Jesús, por algún interés, o de manera inconsciente, como si su conciencia estuviera adormecida, por las exigencia que el mundo les ofrece (éxito, poder, dinero, etc.); por eso Jesús les  hace una invitación sería, y conozcan las exigencias que Jesús propone a sus discípulo, para que sean auténticos seguidores del él:

Posponer la familia, los amigos, incluso posponerse uno mismo, muchas veces la familia son un obstáculo para seguir a Jesús, así, cuando tienes alguna visita de tus familiares, dejas de asistir a misa, porque tienes que atenderlos y complacerlos, y pospones a Jesús. Jesús no quiere que rompas con tu familia, sino más bien quiere que primero ames a Dios, sin dejar de amar a tu familia, como nos recuerda el libro de Dt. 6,4. “Amaras al Señor tu Dios sobre todas las cosas…”. Posponerse uno mismo, y esto es lo más difícil en nuestra vida, porque siempre tenemos nuestros propios proyectos, como son el deporte, el paseo, los viajes, el trabajo, que tengo que ganar dinero, porque hoy es mi oportunidad; nos cuesta obedecer y dejamos de lado a Jesús; que pena, siempre a Dios lo posponemos.

Para ser discípulo de Cristo hay que cargar la cruz y renunciar a todo, cueste lo que cueste, pues, la cruz es cuando pierdes un trabajo, por ser fiel a Jesús y coherente con los principios cristianos; cuando se burlan de ti, porque vas a misa;…, por eso es tu cruz; no es el dolor por el dolor, sino soportar todo por amor a Jesús, por ser consecuente con los valores del reino de Dios, por ser un auténtico discípulo de Jesús, pues se corre la misma suerte de Jesús.

Renunciar a los bienes, porque nos dan seguridad en los vaivenes de la vida, como son la vejez, la enfermedad, los accidentes etc.  Con el peligro de caer en la idolatría de los bienes por qué no compartimos. El gran peligro cuando no cumplimos estas exigencias, nos puede resultar una trampa mortal, la familia, nuestros intereses, nuestra propia vida y las riquezas, por haber dejado a Jesús.


Finalmente, ser cristiano no es un juego, por eso Jesús, nos dice dos parábolas, una que nos indica que hay que contar con todo el presupuesto, para construir unas torres, así es la vida del cristiano que tiene que contar con todos los medios que el Señor nos pone para construir nuestra verdadera vida en Cristo Jesús; y la otra parábola, que nos indica si contamos con la fuerza necesaria, para la batalla, para salir vencedores en este mundo; así es el verdadero cristiano, que se va formando, para empezar una vida nueva y combatir muchísimo, como un verdadero discípulo de Jesús, por eso la tarea no es fácil, necesitas de la ayuda de Dios.

             Pbro. Salvador A. Carrasco Castro