¡LA ANUNCIACIÓN!

“MARÍA, EN LAS MANOS DE DIOS”

 Los designios de Dios son siempre un misterio para el hombre, si David, quiso construir una casa a Dios, pero Dios le dijo que no; es el mismo Dios quien va a preparar su morada, en el seno virginal de María.  Dios, respeta la decisión de cada persona.

El Ángel Gabriel saluda María y le anuncia a Maria, que será la madre del Altísimo, ella no comprende este mensaje anunciado por el Ángel, pues queda turbada, desconcertada, y viviendo la tensión entre ser virgen o madre; María se pregunta cómo será eso, ya que no conoce a varón, pero el ángel le va explicando a María, que la sombra del Espíritu Santo la cubrirá, va comprendiendo, y acepta con humildad este mensaje de Dios.

Dios respeta siempre la libertad de cada persona, esto fue en el caso de María, Dios no la obligo, ni la amenazó, ni la presionó,  pues por la anunciación, le dice que va a ser la Madre del Hijo del Altísimo, María acepto el mansaje, fiándose de Dio; no puso en duda la Palabra, como Zacarías que quedó mudo, por dudar de Dios; Ella es el modelo de fe obediencial, es decir ella se fía plenamente de la Palabra de Dios, y nos da un ejemplo, para cada uno de nosotros, que también debemos confiar de la palabra de Dios, como lo hizo María, al responder al ángel.

María, en las manos de Dios, que cumple su promesa, al hacer su morada en medio de nosotros, no quiso abandonar al hombre en su pecado, muerte, dolor sufrimiento, angustia, desesperación, por ello gracias al sí de María, el Hijo del altísimo, se reviste de nuestra naturaleza humana, por la acogida de María a su Palabra, fuera del templo de Jerusalén en una ciudad de Nazaret, por eso María, estaba en las manos de Dios, ojala que todos estemos en las manos de Dios, no dudando de su Palabra y el proyecto que Dios tiene con cada uno de nosotros.

                                 Pbro. Salvador Carrasco Castro