sábado, 7 de febrero de 2015

DOMINGO V DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO - B

Posted by salvador on 2/07/2015 08:52:00 p.m. with No comments


¡JESÚS LIBERA A LA MUJER!




Liberó a un hombre de un espíritu maligno, cuando estuvo en la sinagoga, este espíritu maligno que había tomado posesión de él, Jesús se compadece y toma la iniciativa, que con el poder de su palabra  libera al hombre de este espíritu maligno, esto no podían hacer los rabinos de su tiempo,  Jesús sale de la sinagoga y va a la casa de la suegra de Simón  y le dicen que esta con fiebre y postrada en su cama.

Ahora, Jesús libera a una mujer, ya no con el poder de su palabra, sino acercándose a ella, con su mano toma la mano de la mujer la levanta, y al momento desaparece la fiebre, esto rompe todo un esquema de comportamiento de los rabinos, que les resulta difícil acercarse a una mujer enferma, y también no permitían que la mujer les sirviese; Jesús rompe este esquema  se acerca a la mujer con fiebre,  que había tomado posesión de ella, y no le permitía desplazarse por su propio hogar, queda liberada la mujer de esta fiebre y se puso a servirles, Jesús permite que le sirvan, como también a sus discípulos:

Jesús continua con su ministerio anunciando y liberando, todos estos milagros de sanación y liberación que acompañan a su predicación nos indica que ya ha llegado su reino, que ya empieza la victoria contra el mal que afecta al hombre y a todo hombre que es víctima de estos males, que Jesús va a cargar con todos nuestros males, devolviendo al hombre su verdadera imagen de Dios. Que al atardecer le traen muchas gentes enfermas y endemoniadas o poseídas de espíritus malignos, que Jesús los va sanando y liberando.

La Iglesia debe estar al servicio del reino, así como el hombre ha quedado liberado, de igual manera la mujer que quedo liberada de su mal, ella se pone al servicio del Reino, que es el mismo Jesús, donde Jesús no se detiene, sino va a otros pueblos a predicar y anunciar la llegada del reino de Dios, es decir anunciando la obra de Dios, de igual manera la Iglesia continua con la misión que Jesús le ha confiado, una iglesia que debe estar libre de toda posesión, para que pueda continuar con la misión que Jesús.


                                             Pbro. Salvador A. Carrasco Castro



0 comentarios:

Publicar un comentario