¡YO SOY EL BUEN PASTOR!
La primera lectura
Hch 2,14.3641
Dios para salvarnos se ha escondido en la debilidad de un hombre, quiso ser igual en todo a nosotros y de hecho lo fue, menos en el
pecado, aceptando la muerte. Pero el proyecto de Dios era otro: la vida. Por eso
Dios lo ha constituido Señor y Mesías.
Hoy también hay que tomar una decisión, desde nuestra libertad, al
quedar fuertemente impactados por esta noticia: “Que Dios ha resucitado a Jesucristo”,
esta noticia que es siempre actual y es comprometedora. Por eso los que oyeron
se conmovieron y preguntaron a los apóstoles: ¿Qué debemos hacer? La respuesta es
clara y contundente: “conviértanse y bautícense”; ya no podemos postergar o
caer en la neutralidad, o somos de Cristo o no lo somos. Cuando optamos por Él,
tenemos que ser también testigos en este mundo, y vivir a ejemplo de Cristo
Jesús, cueste lo que nos cueste.
Salmo tiene una carga fuertemente pastoril, pues nos dice que el pueblo
elegido es el rebaño y el Señor su pastor, que debemos confiar en él, en todo
momento de nuestra vida.
La segunda
lectura 1Pedro 2,20b-25
Debemos seguir siempre
los pasos del Maestro, así los primeros cristianos,
por hacer el bien, empezaron las persecuciones y sufrimientos; por eso el apóstol
san Pedro, los anima a seguir las huellas de Cristo que el también padeció por
hacer el bien, y fue perseguido hasta dar con él y darle muerte; por eso todo cristiano
tiene que soportar, pero sin dejar el seguimiento de las huellas de Jesús que está
en la Diestra de Dios Padre todopoderoso.
Somos convocados a la
unidad por Cristo resucitado, que curo con sus heridas nuestras heridas, él estando
en este mundo actuó como un buen pastor, que fuimos sanados y curados y volvimos
a él que es guardián de nuestras almas.
El Evangelio
Juan 10,1-10
San Juan Jesús nos indica que los fariseos, escribas y sacerdotes,
son ladrones y salteadores, estos afirmaban
que Jesús, es un impostor y pecador. Jesús dijo: el que no entra por la
puerta al redil, sino que salta por otra parte, es un extraño y es ladrón y
bandido; pues no entra cuando hay luz y no se hace anunciar por el testimonio
de la Escritura. Hoy en día se puede decir que estos extraños son: los falsos
pastores, falsos profetas, falso apóstoles, falsos mesías, falsos doctores (2Pe
2 1-3)… que vienen a robar y a matar; por eso recibe el calificativo de ladrón,
el diablo es el que roba las almas a Jesús… y asesino, porque al enseñar falsas doctrinas
viene a matar el alma, de muchos hermanos que no están bien preparados y son
engañados fácilmente. Les creen fácilmente porque siempre dicen que son enviados
por Dios, o que han recibido una revelación de un ángel o de Dios. Estos falsos pastores… son engañadores,
vividores, aprovechadores, buscan su propio beneficio, se convierten en mercenarios
de la Palabra de Dios para sacar provecho, motivados por intereses personales,
buscan fama, son lobos rapaces que se visten como corderos. Amenazan a sus
feligreses si no dan el diezmo o su ofrenda, no transmiten la fe verdadera, son
proselitistas, asustando a los cristianos mal preparados, en todos falsos
profetas… se refleja el rostro de los fariseos. Nosotros tampoco estamos
excluidos. san Juan Crisóstomo nos dice que son los herejes, que quieren
sacarnos del redil, al intentar desviarnos de la verdad enseñada por el único
Pastor, por medio de sus pastores.
Jesús se define como el verdadero pastor anunciado por el profeta
Ezequiel, (Ez 35,15-16) no es un impostor como
piensan los judíos, así dice: “Yo mismo pastoreare a mis ovejas y la haré
descansar, dice el Señor Dios. “Buscare a la perdida, haré volver al
descarriada, a la que esté herida la vendaré, y curaré a la enferma. Tendré
cuidado de la bien nutrida y de la fuerte. Las pastoreare con rectitud”.
Yo soy el Buen Pastor conoce a sus ovejas, y las llama por su nombre y las ovejas le siguen porque conocen
su voz; antes y después de Cristo son los verdaderos profetas, que hablan
en nombre de Dios a su pueblo, corrigiendo, dando a conocer la voluntad de
Dios. También hay buenos pastores, que hacen presente la imagen del Buen
Pastor, como son los obispos que pastorean su pequeño rebaño ayudado por los
sacerdotes que colaboran con su pastor; los buenos sacerdotes hacen presente la
imagen viva del Buen Pastor, no buscan su propio provecho, sino se preocupan
por cada oveja del rebaño.
Jesús nos dice: “Yo soy la puerta”, que nos permite tener acceso al
Padre en virtud de su sangre derramada, Jesús es la única puerta, por la que se entra a la vida eterna, por el cual
nos conduce hacia el Padre, y nosotros ingresamos para formar parte de esa gran
familia de Dios, al ser admitidos por medio del Bautismo, y la conversión de
nuestra vida. Nuestro Padre nos da la capacidad para creer en su Hijo, por eso
escuchamos su voz, y conocemos a Jesús, que es la única puerta que podemos
salir, es decir salir de las tinieblas; y entrar en la luz, una nueva vida, y
que nos cuida a cada uno de nosotros.
Oremos hermanos para que haya aumento de vocaciones sacerdotes y
religiosas en este día mundial de las vocaciones sacerdotales.
Pbro.
Salvador Carrasco Castro
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