“UNA ES NECESARIO: ESCUCHAR
LA PALABRA DE DIOS”
Marta
hermana de María, acogió a un digno huésped, la
hospitalidad y acogida que brindan las hermanas de Lázaro, a Jesús, que
deja a los discípulos que avancen y él solo se dirige a la casa de Lázaro, pues
para los judíos acoger a un huésped era
sagrado, cuando acogeremos a Jesús en nuestro hogar, ya es tiempo acoger a un
digno huésped, que es el buen Samaritano, que quiere ingresar a tu hogar; todo ello nos invita a que tenemos que ser
acogedores y hospitalarios con nuestros enfermos, con los pobres y marginados
de la sociedad.
“Marta,
Marta, andas inquietas y nerviosas,” ella por ser la mayor se
encarga del hogar y se llena de tantas tareas, que le causan preocupaciones,
para servir a un digno huésped, era tal su angustia, que requería la ayuda de
su hermana; esto también sucede en nosotros en este mundo actual, que estamos muy
afanados en esta vida, de hacer muchas cosas como Marta, se ve que no hemos
acogido al Señor de las cosas. Percibimos dos estilos o formas de vida:
primero, que Marta simboliza a la mujer del Antiguo testamento, que debe preocuparse
de tantas normas que existe en la ley y segundo, que estas preocupaciones la
esclavizan y no le da tiempo para reconocer a Jesús como Dios y Maestro. Da la
impresión que no necesitamos recibir nada del dulce huésped, que realmente
viene a darnos su Palabra, pues estamos preocupados en muchas obras, por quedar
bien, ¡así no es! Marta dice a Jesús: “Dile que me ayud”. Jesús le dice:
“Solo
una es necesaria”. María ha escogido la mejor parte, y Jesús da su sentencia: “Nadie se lo quitara, pues
ella se puso a los pies de Jesús para escuchar sus enseñanzas, y está muy
contenta, es una buena discípula del Señor, pues a las mujeres les estaba
prohibidas ser discípulas, con Cristo se rompe esa prohibición, a partir de
ahora también la mujer es discípula de Cristo, y no solo el varón. Dichosos los
que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica nos dice Jesús. También
acá percibimos dos cosas, que María simboliza a la mujer del Nuevo Testamento y
también personifica al discípulo atento y vigilante, ya que percibe la
presencia del Señor y Maestro, que luego nos dice a nosotros: “Haz tu lo mismo”.
Es
importante integrar las dos actitudes ante Jesús por un lado
estar siempre atento a su palabra, escuchar, meditar, contemplar y estar en profunda oración con
Dios, y segundo poner en practica la Palabra de Dios es decir hacerla vida en
nuestra vida, ejerciendo la caridad con el prójimo.
Pbro. Salvador A. Carrasco C.
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