RECHAZAN A JESÚS COMO PROFETA
Todos en la sinagoga estaban admirados de Jesús, habían puestos sus ojos
fijos en el Señor, esperando que dijese algo, `pues estaban muy admirados por
sus enseñanzas, y por todo lo que había hecho en Cafarnaúm, que ha llegado a oídos
de sus paisanos, y de sus familiares. Dijo Jesús: “Hoy es el año de gracia”; pero
quedaron insatisfechos, por no realizar los milagros que había hecho en
Cafarnaúm y porque no termino de leer sobre el día del desquite. Ese era el
motivo por el que empiezan a rechazar a Jesús como el Mesías, y no le dan
crédito.
Sus paisanos
rechazan a Jesús como el Mesías, porque no leyó sobre el día de la venganza, y por
eso sus vecinos no podían comprender que el hijo del carpintero sea un enviado
de Dios. Ellos tienen dos razones por la que no aceptan su mensaje, ni a su
persona: primero porque los paisanos de Jesús no soportan que sea un profeta,
como un hombre entre los hombres, sino más bien, ellos hubieran soñado con un
superhombre, que los librase del Imperio Romano. La segunda porque Jesús no
realiza ningún milagro, como hizo en Cafarnaúm para demostrarles que él es el
Mesías, y de esta forma les demostrase que era el enviado. Les formulo un proverbio:
“Médico cúrate a ti mismo”, y otro “nadie es profeta en su propio pueblo”.
Jesús conoce las
cavilaciones de sus paisanos, y despertó en ellos una antipatía, y también furia
o rabia tal en los oyentes, porque les dijo que, en tiempos de Elías solamente la
mujer viuda de Sarepta no sufrió hambre, porque ella acogió en su casa a un
hombre de Dios; y también en tiempos de Eliseo solamente fue sanado un pagano, Naamán
el Sirio, por obedecer a Eliseo, que era un hombre de Dios, más los leprosos de
Israel no fueron sanados. Esto fue suficiente para rechazar y tener odio a
Jesús por eso quisieron despeñarlo. Para que muriese.
El mensaje de Jesús y su
persona llega también a la gentilidad, por eso Jesús también se dirige a los gentiles al
verse rechazado por los suyos, que no lograron descubrir la presencia divina de
Dios en su humanidad. Su paisano quería que haga milagros para que recién creyeran
en Él, por eso Jesús no hizo milagros, es suficiente que haya afirmado que: “Hoy
se cumple lo que acabas de oír”, para creer en él como el Mesías.
Pbro. Salvador A. Carrasco
C
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