IMAGEN DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS.
“De lo que sabemos hablamos…” le dice Jesús a Nicodemo, pues le
cuesta entender lo que está hablando, y le da una gran enseñanza diciendo: “Si
no creen cuando les hablo de la tierra ¿cómo creerán cuando les hable sobre el cielo?
Jesús quiere hacer comprender a Nicodemo, que ningún profeta ha bajado del
cielo, que solamente es Jesús mismo que ha bajado del cielo, para comunicarnos el deignio que Dios Padre tiene sobre nosotros, cual es, salvar al
hombre y liberarlo de toda atadura, para empezar a reinar en los corazones de los que creen en Él.
En
la imagen del Señor de los milagros, se expresa lo que Jesús dijo a Nicodemo: “Lo
mismo que Moisés elevo la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado
el Hijo del hombre”. Al ver a Jesús clavado en la cruz, nos recuerda
que para el mundo fue un fracaso, todos pensaron que iba a salir victorioso
y triunfante, y no fue así, al contrario, los poderes de este mundo lo crucificaron.
Pero resulta que, con su muerte, en cruz, su muerte fue una victoria, pues ha
destruido nuestra propia muerte, y fue derrotado Satanás, porque en la carne de
Jesús estaba la divinidad.
Al
ver al Señor de los Milagros, contemplamos su inmenso amor que nos tiene y nos
sigue teniendo, como dice el libro sagrado, que escuchamos: “Tanto
amo Dios al mundo, que entrego a su Hijo único para que no perezca ninguno de
los que creen en él, sino que tengan vida eterna” Al contemplar la imagen del
Señor de los Milagros, vemos que esta clavado en la cruz, donde ha dado su vida
por todos nosotros, para que seamos salvos. Su imagen nos conmueve
profundamente, y queda gravada no solo en nuestra memoria, sino también en
nuestros corazones, donde sigue transformando al hombre por la fe, por eso
muchos feligreses lo acompañan año tras año, a la milagrosa imagen del Señor de
los Milagros, y hay muchos que obtienen milagros de conversión y curaciones;
sus vidas han sido transformadas por la fe en Jesucristo.
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. Pbro.
Salvador A. Carrasco Castro