¡PREPAREN EL CAMINO DEL
SEÑOR!
Comienzo del evangelio de Jesucristo, así empieza a escribir el evangelista Marcos, con ello
nos manifiesta que Dios ha realizado su obra de salvación para toda la
humanidad, por eso es una Buena Noticia, una gran noticia que no se agota,
siempre actual, que Jesús sigue obrando ahora también.
“Preparen el camino del
Señor, allanen sus senderos”, es la
voz que grita en el desierto, Juan Bautista, nos invita a preparar el camino,
para la venida Mesías. Preparar el camino al Señor, consiste en romper con toda
clase de pecado, y empezar a un camino de fe. Todo cristiano, no está inserto a
un sistema religioso, sino es un peregrino de la fe, que tiene afrontar y
superar muchas dificultades, para que no se deje engañar por falsas
doctrinas; y también enderezar y allanar los senderos, que nos pide, allanar
las montañas, es arrancar todo pecado de soberbia, orgullo y vanidad, no
creerse autosuficientes; ser más sencillos y humildes. Llenar los valles, nos
indica los pecados de omisión, el vacío existencial, el desánimo, la
tristeza, el estar alejados Dios; pues debemos llenar ese valle, con
buenas obras, haciendo el bien a cuantos necesitan de nosotros, con oraciones,
con la lectura de la palabra de Dios y así hemos preparado el camino del Señor.
Su misión es predicar sin temor, y Juan predica un bautismo de
conversión, pues tiene un
vestido no suave ni delicado, sino una piel de camello… su alimento era lo que
encontraba en el desierto, he ahí el gran detalle que es un hombre que nos pide
conversión. Conversión, es volver nuestra mirada a Dios, es arrepentirse de
todo pecado, desprendernos de todo lo que el mundo nos ofrece, que muchas veces
nos adormecen, nos robotizan, nos automatizan, nos hacen vivir en un mundo
lleno de ilusiones o de fantasías, que nos impiden reconocer nuestros pecados y
como nos dice el evangelio de Marcos todos confesaban sus pecados y se hacían
bautizar. También nosotros tenemos que confesarnos todos nuestros pecados.
“Yo los he bautizado con agua, pero él los bautizarán con
espíritu Santo”, que humildad
de este hombre, para que la gente no se confunda, pues sabemos que el bautismo
de Juan indica conversión, perdón de nuestros pecados, pero algo falta, cual es
el bautismo del Espíritu Santo, que hace que la persona reciba este don, y
empieza a obrar conforme a la voluntad de Dios, que maravillosos, el hombre se
vuelve peregrino de la fe, no estas inmovilizado, como quien dice nada tengo
que hacer, y es el Espíritu Santo que hace que tú seas peregrino de la fe, obres
conforme a la voluntad, de Dios, es decir te pone en marcha, en camino, porque
te dejas guiar por el Espíritu Santo.
Preparemos la venida del Señor, es nuestra gran
responsabilidad, de estar preparados, para que no seamos sorprendidos, y
tengamos la posibilidad de tener un encuentro con el Señor.
Pbro. Salvador A.
Carrasco Castro
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