¡LA PROVIDENCIA DE DIOS¡
“No
podemos servir a dos señores”, es una
expresión lapidaria de Jesús, a sus discípulos, pues el mundo judío, un siervo
podía servir a dos señores, pero en la práctica era imposible, por eso Jesús
nos exige a tomar una decisión, servir a uno y rechazar al otro, servir a Dios,
o servir al dinero. Jesús nos quiere dar una enseñanza, y quiere liberarnos de
la esclavitud del dios dinero, al decirnos, que amará a uno y odiara al otro;
es decir, tienes que escoger, amaras al dios dinero, o al Dios vivo y
verdadero; pero que muchas veces amamos más al
dinero, como si fuera un dios o señor, porque nos da una seguridad
aparente, como se dice el que tiene o
nada en abundancia de bienes, es la persona más feliz, porque lo tiene todo, en
realidad es una gran mentira, porque el hombre se hace esclavo del dinero.
Estamos muy preocupados, o agobiado por
tener más, esta sociedad quiere está basada en el tener más y
más, y nos inserta en este espiral del consumismo, hedonismo… donde se usan
todos los medios de comunicación social, para crear falsas necesidades, y nos hacen creer que son necesidades muy
importantes, para tener un seguro de vida, un bienestar familiar… Todo ello nos
empuja a estar muy angustiados y que solamente vivimos para trabajar y acumular
bienes materiales que son el último fin de nuestra vida, pero realmente todo eso es falso; solamente debemos servir y amar Dios, porque en Él está nuestra seguridad.
Confiar en la Providencia de Dios, Jesús nos exhorta
a buscar el Reino de Dios y su justicia, y lo demás se dará por añadidura, es
decir, debemos tener una gran confianza en Dios que es providente, esta debe ser la primera
preocupación del cristiano, sí Jesús vive totalmente orientado hacia su Padre,
así también cada cristiano debe orientar su vida hacia el Padre, confiando
siempre en él, como dice Jesús: "¿Quién alimenta a las aves del cielo? ¿Quién
viste a los lirios del campo?", Jesús menciona las aves del cielo, porque
tenemos que volar, hacia su reino que ha inaugurado, compartiendo los bienes
con los que más necesitan; menciona los lirios del campo, porque vamos a ser
revestidos de inmortalidad; si mi Padre cuida de estas aves y de estos lirios, que no andan angustiados…;
cuanto más nosotros valemos mucho para nuestro Dios, por tanto, no debemos
angustiarnos, de que comeremos o con que nos vestiremos, Él conoce nuestras
necesidades. Como nos dice la primera lectura, Dios nunca nos abandonará,
aunque una madre desnaturalizada a abandona a su hijo, Dios no la hará, más bien se preocupara por nosotros.
Finalmente, no os angustien por el
mañana, cada día tiene su problema, y hay que preocuparse
por este mismo día y no del mañana, Jesús nos pide, que tenemos que siempre
trabajar, procurar el alimento necesario para este cuerpo, pero sin angustias.
El buen discípulo,
que está en camino de conversión, asume estas exigencias de Jesús, y pone su
confianza en el Dios providente, como lo hizo Abrahám, que dijo a Isaac: “Dios
proveerá” de igual manera Job. Animo, no andéis preocupado, Dios cuidará de nosotros.
Pbro. Salvador A. Carrasco C.