
¡OH DIOS, TEN COMPASIÓN DE MI!
Jesús nos da una nueva enseñanza
sobre la oración, el domingo pasado nos enseñó
como perseverar en la oración, y ahora nos enseña, como debemos orar, sin
resaltar lo que somos, sino reconociendo con sinceridad y humildad, que hemos
ofendido a Dios y que somos pecadores. Por eso nos muestra el modo de orar
interiormente con el corazón, narrando la siguiente parábola, del fariseo y
del publicano.
La...