sábado, 24 de septiembre de 2016

DOMINGO XXVI TIEMPO ORDINARIO CICLO C 2016

Posted by salvador on 9/24/2016 10:21:00 p.m. with No comments
 ¡JESÚS, QUIERE SALVAR AL RICO!


La realidad del tiempo de Jesús, se da ahora de manera similar; pues hay gente muy rica, que ha prosperado y que goza plácidamente; pero también hay  gente muy pobre, que no prospera, y su vida se va consumiendo, por ser pobre no teniendo como alimentar su cuerpo y como comprar remedio para sus males.

El rico se vestía de purpura y seda, y cada día, disfrutaba de buenos banquetes. Sabemos que la riqueza en sí misma no es buena ni mala, pero el rico, por tener una gran fortuna que ha acumulado, esta fortuna le tiende una trampa, y que muchas veces puede caer en dicha trampa, que lo lleva a idolatrar su riqueza, lo enceguece, lo ensordece, quiere disfrutar de todo, por eso realiza sus viajes turísticos, sus banquetes, etc  pervirtiendo la imagen de Dios, y del hermano, creándose una gran división y un gran abismo, con el que más necesita; vive una total alienación, fuera de su realidad, rechaza a Lázaro, y quiere llenarse de todo, no lográndolo.


Dios quiere salvar al rico, por eso el pobre Lázaro está presente en el pórtico del rico, cuyo nombre significa “Dios ayuda” o “Dios auxilia”, estaba a la puerta del rico, su vida se estaba consumiendo y apagando, porque le faltaba comida, ropa, estaba muriéndose de hambre, enfermo y con llagas, los perros lamían sus heridas o llagas;  pero siempre confiaba en Dios, no salía de sus labios ninguna mala palabra contra el rico, más bien esperaba que el rico le diese las migajas que caían al suelo. Lázaro es otro cristo, que estaba siempre en el pórtico del rico, venía a auxiliar al rico epulón, quería que se salve, pero muchas veces la fortuna que tiene lo incapacita para escuchar, por eso tenemos que tener mucho cuidado, ya que en esta vida está en juego nuestra salvación. Jesús viene a salvarnos a todos, el problema grande para Jesús es el rico, que trata que también el rico se salve, como dijo a salvo Zaqueo: en esta casa ha llegado la salvación.

Con la muerte, se desvela nuestra realidad , llega el momento que el pobre Lázaro, muere y los ángeles llevan su alma al seno de Abrahán, para gozar de los bienes celestiales; mientras que el rico muere, lo entierran y va al infierno, para padecer y  sufrir; pues se condena por no recibir la vida como un don y por no haber ofrecido su ayuda al pobre Lázaro, que estaba hambriento y enfermo, en su pórtico; y le cerro su corazón, pervirtiendo la imagen de Dios y la del prójimo, no agradeciendo a Dios por los bienes que ha recibido, estaba con su gran fortuna, nadando, y termino ahogándose en sus riquezas y se fue al lugar del fracaso total, donde ya no hay marcha atrás.
 
Ante esta nueva realidad, el rico grita, fuerte a Abrahán para que Lázaro le alivie su sed, pero sabemos, que el padre Abrahán es inflexible, le dice: “Hijo recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces…”, a Lázaro no le falta nada y goza de los bienes celestiales (en el seno de Abrahán). El rico quiere que sus cinco hermanos no vengan donde él está… Abrahán le dice: Si no escuchan a Moisés, ni a los profetas, también será muy difícil que a un muerto que resucite lo escuchen; ahí radica en gran peligro, pues el rico no quiere escuchar, ni que le corrijan. La muerte de Cristo y su Resurrección no le dice nada.

Tenemos la oportunidad ahora: de cambiar la actitud, ante nuestras riquezas, de no ignorar lo que los siervos de Dios nos dicen. Pues el rico no sabía que le esperaba el infierno, ahora quiere avisar a sus hermanos y no puede.  Animo, Dios siempre estará a tu lado, porque quiere que te salves.

                                            Pbro. Salvador A. Carrasco Castro
  


sábado, 17 de septiembre de 2016

Posted by salvador on 9/17/2016 10:47:00 p.m. with No comments
“¿QUE HARÉ?”

El mal administrador,  es aquel que está malgastando los bienes de su amo, creyéndose ser el dueño, y actúa como un señor, acumulando riquezas, de los bienes que no son de él, haciéndolo de manera ilícita, es acusado de todo lo malo que está haciendo con los bienes de su amo.

El dueño le pide cuentas al mal administrador que están malgastando sus bienes, lo han acusado, y el acusador es el demonio, por lo que tiene rendir  cuentas de lo que está haciendo, el dueño es el Señor, que lo va a despedir, por no ser buen administrador. Cuando el Señor nos llama, debemos estar preparados, es decir cuando nos llega el momento de partir de este mundo, tenemos que rendir cuentas de nuestra vida, y ahí en ese momento, puede ser ya tarde, para darnos cuenta si fuimos buenos o malos administradores en nuestra vida. Lo va a despedir al mal administrador, y este dice:

"¿Que haré?" Jesús alaba la sabiduría, y la decisión rápida y oportuna de este mal administrador,  por asegurar su vejes…(ya que no puede cavar, y le da vergüenza mendigar), no realiza un juicio moral de lo que va hacer, sino de su sagacidad y su decisión, rápida, para asegurar su vida en su ancianidad, y ser acogido por aquellos que les fue condonada una parte de sus deudas. Por eso dice Jesús: “Los hijos de este mundo son más sagaces que los hijos de la luz”, pues se hacen amigos con ese dinero injusto que han recibido.

Los hijos de la Luz, debemos aprender de ellos no lo malo que realizan sino sus sabias decisiones de asegurarse su vida futura en este mundo, pero el buen discípulo, urgente ya empieza a trabajar por asegurarse una morada en el cielo, ganarse esa vida sin fin, con sabiduría y decisión inmediata, no dando ya tregua, porque es necesario una conversión continua, y asegurarse una vida sin fin lleno de felicidad.

El buen cristianos, también tiene que fiel en lo poco, para que sea fiel en lo mucho,  administrando bien su riquezas que sabe que es un don de Dios, sabiendo compartir sus bienes con los más necesitados, socorriendo a las viudas y niños huérfanos.

¿Qué haré?, el hombre esta continuamente en una disyuntiva, servir a Dios o servir al dinero, Jesús nos dice: “No podéis servir a dos señores, o sirves a Dios, o al dinero”, sabemos que cuando servimos al dinero, este nos esclaviza, nos atenaza, nos tiende una trampa que fácilmente no podemos liberarnos, caemos en la idolatría, nos vuelve codiciosos, por eso explotamos, engañamos como nos dice el profeta Amós. Servir a Dios, nos hace libres, nos permite compartir nuestros bienes con los más necesitados, ganamos muchos amigos… En este mundo es muy difícil que estos dos caminos se concilien, o somos esclavos de Cristo, o somos esclavos del dinero, que nos llevará a la perdición total.



                                        Pbro. Salvador A. Carrasco Castro



domingo, 11 de septiembre de 2016

DOMINGO XXIV TIEMPO ORDINARIO CICLO C 21016

Posted by salvador on 9/11/2016 05:01:00 p.m. with No comments
HAY ALEGRÍA EN EL CIELO


La imagen de Dios esta distorsionada, por eso los fariseos le dicen a Jesús, que es amigo de publicanos y pecadores, parece que no se equivocan, pues es realmente “amigo de pecadores y publicanos”, y murmuran, Jesús conociendo sus pensamientos les da una gran enseñanza, quiere que descubran el verdadero rostro misericordioso del Padre.
Jesús nos muestra el rostro misericordioso del Padre, por medio de la parábola de la oveja perdida, el pastor que al guardar sus ovejas, se da cuenta que le falta una, deja segura las 99 ovejas, y va en busca de la oveja perdida, la llama por su nombre, y hasta que la encuentra en un barranco temerosa, atrapada con espinos; la coge, cura sus heridas y la lleva sobre sus hombros, sin regañarla, sin cuestionarla, la ha recuperado, por eso dice a sus amigos, alégrense, que esta oveja estaba perdida la he recuperado, por eso hay alegría en el cielo. La oveja perdida es el hombre pecador, atrapado por las espinas del pecado, que para los fariseos y escribas, ya no tiene remedio y es rechazado, pero para Jesús no es un caso perdido, ya que experimenta la misericordia de Dios, con el perdón paternal de Dios Padre, que lo sigue amando.

La drama encontrada, un mujer pierde una dracma y hace todo lo posible para encontrarla, barriendo la casa con cuidado, enciende la lámpara, para iluminar lo que está oscuro,  y cuando la encuentra dice a sus amigos alégrense porque  he encontrado, la dracma perdida. Vivimos en la oscuridad por causa del pecado, y estando perdidos parece sin remedios somos iluminados por su Hijo, para que al ver la luz podamos alcanzar el perdón de Dios, que viene en busca del pecador.

El rostro paternal de Dios, bondadoso y misericordioso que ama a su hijo, que abandono la casa paterna, para disfrutar de todo, y malgastar la fortuna del Padre, ahora está totalmente abandonado, no tiene que comer, ni beber, etc. Pero algo tiene el deseo de ver a su Padre, el deseo de buscar la luz, la verdad, el pecado el ha hecho perder la dignidad de ser hijo, pero decide volver hacia la casa del Padre, y su Padre al verlo, va presuroso al encuentro de su hijo, que ha vuelto a la casa paterna, lo abraza fuertemente, lo llena de besos, no le increpa, no le echa en cara el mal uso de su libertad, sabe que está necesitado del amor, y su Padre le hace fiesta, de Dios, pero su hermano no quiere participar de esta fiesta, porque estando cerca de Dios, se ha limitado a cumplir las normas, con temor y miedo, por eso no quiere participar de esta fiesta.

Descubrimos el rostro maternal de Dios, que nos ama con ternura, que nos busca con cuidado porque valemos muchísimo, y no quiere que faltemos en su mesa eucarística, que es el reflejo del banquete celestial, y los ángeles se alegran en el cielo..

Experimentamos el perdón de Dios, aunque continuamente le fallamos y nos alejamos de Él por el pecado, pero espera que abramos nuestro corazón para que seamos buscados, sanados y perdonados, para  sentarnos  en la mesa eucarística.


                                Pbro. Salvador A. Carrasco Castro


sábado, 3 de septiembre de 2016

Posted by salvador on 9/03/2016 08:53:00 p.m. with No comments
“LOS AUTÉNTICOS DISCÍPULOS DE JESÚS, CUMPLEN SUS EXIGENCIAS”

Jesús, está decidido ir a Jerusalén, le acompaña mucha gente, que quieren estar con él, la razón es que, unos se quedaban fascinados por las enseñanzas; otros por los milagros que hacía; es decir tiene algo válido que decir y algo que ofrecer, por eso siguen por algún interés. Jesús se volvió no los rechazó y les hace una invitación sería, para estar conectados o vinculados con él,  que lo puedan seguir de verdad, y sean auténticos cristianos, y nos exige:

Renunciar a la familia, muchas veces la familia son un obstáculo para seguir a Jesús, así, cuando tienes alguna visita de tus familiares, dejas de asistir a misa, porque tienes que atenderlos y complacerlos, y dejas a Jesús a un lado; de la misma manera, con tu hermano, hermana, padre o madre, y pospones a Jesús. Jesús no quiere que rompas con tu familia, sino más bien quiere que primero lo ames a Él, por encima de toda tu familia y amigos, sin dejar por ello, de amar a tu familia, como nos recuerda el libro de Dt. 5,4. “Amarás al Señor tu Dios sobre todas las cosas”, pero también amar al prójimo.

Renunciar a sí mismos, es decir el propio yo y la propia vida, deben retroceder, porque siempre tenemos nuestro propios proyectos, como son el deporte, el paseo, los viajes, el trabajo, que tengo que ganar dinero, porque hoy es mi oportunidad; nos cuesta obedecer y  dejamos de lado a Jesús; que pena, siempre a Dios lo ponemos al final. Si no posponemos nuestro propio yo y la propia vida no sois mi discípulo.
Renunciar a los bienes, porque nos dan seguridad en los vaivenes de la vida, como son la vejez, la enfermedad, los accidentes etc.  Estos bienes o rentas, nos socorren en los momentos difíciles, por ello no es malo. Cuando ponemos nuestros bienes por encima de Dios, no sois discípulo mío. El gran peligro es  cuando no cumplimos estas exigencias, por ello, nos puede resultar una trampa mortal, nuestra propia familia, amigos, nuestra propia vida y las riquezas, por no haber renunciado lo que Jesús nos exigía, para ser auténticos discípulos.



Para ser discípulo auténtico de Cristo hay que cargar la cruz y renunciar a todo, cueste lo que cueste, pues, la cruz, es cuando pierdes un trabajo, por ser coherente con los principios cristianos, cuando se burlan de ti, porque vas a misa; cuando no te dejas quebrar la mano, aunque se mofen los amigos, eso es tu cruz, no es buscar el dolor por el dolor, sino soportar todo por amor a Jesús, y ser fiel al Padre, como Jesús, siendo consecuente con los valores del reino de Dios, pase lo que pase.

Finalmente, ser cristiano no es un juego, es una cosa seria, por eso Jesús nos expone dos parábolas, una nos indica que hay que contar con todo el presupuesto, para construir una torre, así es la vida del cristiano que tiene que contar con todos los medios que el Señor nos pone para construir nuestra verdadera vida en Cristo Jesús; y la otra parábola, que nos indica sin contamos con la fuerza necesaria, para la batalla, para salir vencedores en este mundo; así es el verdadero cristiano, que se va formando, para empezar una vida nueva y combatir muchísimo, como un verdadero discípulo de Jesús, por eso la tarea no es fácil, necesitas de la ayuda de Dios y estar sobrio.



                                            Pbro. Salvador A. Carrasco Castro