JESÚS, MANIFIESTA SU GLORIA, EN UNA BODA DE CANÁ DE
GALILEA
En una boda en Caná de Galilea, fueron invitados los familiares, amigos y vecinos; creándose un ambiente festivo, alegre donde todos participan, en un pueblo de Caná de Galilea. Dentro de los invitados estaba la madre de Jesús, que formaba parte de la gente que vivía en la aldea, fue invitado también Jesús y sus discípulos a las bodas, todos eran conocidos en dicha aldea, como un miembro más.
María
no es ajena al ambiente que se vive, descubre que no tienen vino, esta perpleja ante dicha situación, sin el
vino, el ambiente festivo y la alegría se ahogan, es necesario que haya vino,
porque crea un ambiente alegre y festivo; al faltar el vino quedarían mal los
esposos, por su pobreza, teniendo un mal recuerdo; y los invitados se sentirían mal, por eso la
madre de Jesús, al notar que no tienen vino, para que no tengan un mal recuerdo
los esposos, y la fiesta no se enfrié y acabe, le dice a su Hijo: “No tienen
vino”. Jesús le dice a su madre:
Mujer
déjame, no ha llegado mi hora, (la hora de manifestar su gloria), es la respuesta
que Jesús hace a María, con ello no rechaza Jesús a su madre, pues María conoce
muy bien a su Hijo, y llena de fe, les dice a los servidores: “Haced lo que él
os diga”, ella nos invita a cumplir lo que Jesús nos diga, es decir nos acerca rápidamente
a Jesús. Estos servidores cumplieron lo que Jesús les dijo, llenaron las seis tinajas de agua, que se convirtieron en el
mejor vino. Quedándose sorprendidos el mayordomo y los esposos…
Por
este gran milagro que Jesús ha realizado, se manifiesta la gloria de Dios en la boda de Caná de Galilea, es la manifestación de su poder, y de su
identidad de ser el Hijo de Dios; este gran signo, que nos dice Juan, nos
conduce hacia Cristo Jesús, que el vino abundante, significa la alegría, la
plenitud, el gozo cambiante, el amor abundante, que faltaba en los esposo e
invitados. Gracias a esta oración de súplica que hizo la madre de Jesús, por
eso, ella está presente, al ver esta alegría, este amor de Dios hacia su
pueblo.
Los
bodas de los esposos, significa que: Jesús es el esposo de la nueva alianza, es el vino
nuevo, el buen vino, que produce un ambiente festivo, alegre y desbordante, que nunca se acaba porque su presencia produce
un cambio en los esposos; y es signo de abundancia para la vida de la Iglesia,
y María es la esposa fiel, que simboliza a toda la Iglesia que debe amar a
Jesús como una verdadera esposa, por ello la presencia de Jesús que es santo,
en las bodas, santifica estas unión de los esposos. Descubrimos su presencia
amorosa, en una de boda de Caná de Galilea, donde no es amenazante, sino más
bien nos lleva a una plenitud de salvación a todos. Seamos mensajeros de la
Buena Noticia, que no se agota, no se
acaba, no aburre y que con el tiempo no la silencia, porque Jesús es el buen
vino que alegra nuestra vida.
Pbro. Salvador Carrasco Castro
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