“ESTA
CERCA EL REINO DE DIOS, ¡CONVIÉRTANSE!”
Jesús marcha a Galilea, cuando Juan Bautista fue encarcelado, por el rey
Herodes, su misión termina; y comienza el ministerio de Jesús en Galilea, lugar
donde no existe Templo, ni sacerdotes, ni ninguna otra estructura que
pueda impedir el comienzo del ministerio de Jesucristo, siendo un lugar preciso
para empezar su ministerio, cual es la predicación del Evangelio, invitando a
la gente, diciendo:
Es necesario convertirse, Jesús nos dice: “Se ha
cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios” es decir con Jesús empieza algo nuevo, es la novedad
de su presencia, atrás queda lo pasado, con él se cumple la realización de la promesa,
el reino está cerca y se hace presente con Jesús, con él se ha inaugurado un
nuevo reino, que es de amor, de solidaridad de fraternidad , un reino lleno de esperanza;
y su reino, no es de este mundo, por eso hay una gran exigencia, si queremos
formar parte de este reino, Jesús nos dice:
“Conviértanse y crean en el Evangelio” Jesús nos invita a la conversión, esto significa
que debemos realizar un giro total de nuestras vidas, es decir un cambio de nuestra
ruta, alejándose de todo mal y de todo pecado, en todos los aspectos de nuestra
vida, necesitando siempre de su ayuda, para formar parte de su reino; y en los labios de Jesús conversión
significa, ser trasladados del reino de este mundo alejado de Dios al reino de
Dios inaugurado por Cristo; y “Crean en Evangelio”,
nos indica que él mismo es la Buena Noticia, hay tantas buenas noticias, que
encontramos en el mundo, como por ejemplo,
dicen que tu hijo ha ingresado a la Universidad, u otros que ha
encontrado un trabajo bien remunerable, todo eso es buena noticia, o evangelio;
pero hay un Evangelio que supera todas esas buenas noticias, es el mismo Jesús,
que nos viene a salvar a todos, es la persona misma de Jesucristo, como nos
presenta Marcos.
La vocación, es una respuesta a la llamada de Dios,
los primeros discípulos, acogen el reino de Dios, estos discípulos son dos hermanos, uno es Juan y
el otro Santiago, luego los hermanos Andrés y Pedro, que una vez convertidos, estan
con el Señor y convertidos, sus vidas cambian, dejan todo por seguir a Jesús,
no ponen sus seguridades en este mundo sino en Cristo Jesús, por eso responden
rápidamente a la llamada, donde Jesús les encomendara una gran misión, la de
ser pescadores de hombre,.
Pbro. Salvador A. Carrasco Castro